Entre ellos, se aconseja consumir:
- Alimentos ricos en vitamina C, como la naranja, el limón o los pomelos en cantidades siempre recomendadas, (como mínimo, cinco piezas de fruta y verdura al día).
- Las verduras de hojas verdes oscuras como las coles o el brocoli, contienen también esta vitamina.
- Los productos ricos en vitamina A que es un buen antioxidante, como la zanahoria o productos de origen animal como el pescado.
No hay que olvidarse de las proteínas y el agua
No consumir alimentos ricos en proteína puede aumentar el riesgo de padecer infecciones. Entre este tipo de alimentos se pueden destacar:
Frutos secos.
Legumbres.
Leche.
La ingesta de líquidos es muy importante, beber mucha agua evita la deshidratación, ayuda a la eliminación de mucosidad y también a disminuir las toxinas. Este aporte en agua, puede también sustituirse o complementarse con jugos con propiedades antioxidantes como el de naranja o el de tomate.