1. Beber un vaso de jugo de naranja en ayunas favorece el movimiento intestinal y combate el estreñimiento.
2. Previene la formación de piedras en el riñón, gracias a su alto contenido en citratos. Además, reduce el riesgo de infartos hasta en un 19%, disminuye la presión arterial y previene los problemas cardiovasculares.
3. Minimiza también la cantidad de radicales libres en el cuerpo y contribuye a controlar el nivel de colesterol, gracias a su elevada dosis de flavonoides.
4. Proporciona al cuerpo una gran cantidad de agua, lo que ayuda a mantener una correcta hidratación y, por consiguiente, una más eficiente producción de energía, manteniendo el metabolismo activo.
5. Se favorece la eliminación de toxinas y desechos que el cuerpo no necesita. Gracias a esto, el organismo se depura y se reduce el riesgo de sufrir ciertas enfermedades.
6. Interviene en la construcción de las proteínas y ayuda a mantener el equilibrio ácido-base, gracias a sus grandes cantidades de potasio.
7. Contiene ácido fólico, el cual desempeña un papel importante en la reproducción de nuevas células de la piel y, por lo tanto, puede ayudar en los procesos de curación.
8. La vitamina C del jugo de naranja cuenta con importantes propiedades antioxidantes e hidratantes, las cuales lo convierten en un excelente aliado, tanto para retrasar el envejecimiento, como para atenuar las manchas, eliminar granos y otorgarle al cutis una mayor luminosidad.
9. Las personas que incluyen jugo de naranja en su dieta diaria son menos propensas a sufrir de problemas de obesidad.
10. Gracias a sus 60 tipos de flavonoides y 170 fitoquímicos, es recomendado para las personas con alergias respiratorias. Además, es un tratamiento para reducir las inflamaciones y ayuda a prevenir el riesgo de sufrir osteoporosis.
