1. Exfoliante de azúcar para la piel:
•7 cucharadas de azúcar (70 g).
•5 cucharadas de aceite (75 ml).
Te recomendamos utilizar aceite de almendras o especial para bebés, si no tienes puedes usar el de oliva o hasta el de maíz.
Te quedará una mezcla granulada y espesa con la cual debes realizar masajes circulares por la piel, previamente lavada con agua tibia. No solo sirve para el rostro, sino también para el cuerpo. Frota de manera homogénea y luego báñate con agua caliente.
Al salir de la ducha, usa cualquier crema humectante que tengas. Se trata de una exfoliación algo fuerte, por lo tanto no se aconseja realizarla más de dos veces al mes. No está recomendada en personas con pieles demasiado sensibles.
2. Exfoliante de limón para el rostro:
- El zumo de ½ limón.
- 3 cucharadas de azúcar (30 g).
Frota en tu piel dando masajes circulares sobre la piel limpia y algo húmeda. Luego enjuaga bien. Ten cuidado si tienes una piel demasiado sensible o blanca.
Nota: para que el aroma a limón se mantenga en tu cuerpo, añade unas gotas de té verde, le dará una sensación de pureza y vitalidad a la piel.
3. Exfoliante casero de plátano:
- Plátano hasta hacerlo puré.
- Después añadir 4 cucharadas de azúcar (40 g).
- Mezclar bien, sin que te quede una consistencia demasiado aguada. Si esto ocurriera, añade más azúcar.
Aplica en la piel del rostro o del cuerpo después de hacer una limpieza con agua templada y enjuaga en la ducha. Si quieres en lugar de azúcar puedes usar sales marinas.
4. Exfoliante de avena y leche o yogurt.
Para conseguir la mascarilla solo debes mezclar tres ingredientes:
•½ taza de avena molida (50 g).
•Leche o yogur, lo necesario para conseguir una pasta algo consistente.
•1 cucharada de azúcar (10 g).
Dejarla secar en tu piel, 20 minutos. Después enjuagar con agua tibia.
