En el 2017, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) multó con un total de 1,111.5 millones de pesos a las administradoras de fondos para el retiro (afores) XXI Banorte, Sura, Profuturo GNP y Principal por realizar prácticas monopólicas absolutas.

Entre los acusados por retener las cuentas de los trabajadores para que no se fueran a otra afore se encuentran directores de las administradoras que también tuvieron que pagar una multa por su participación en el fraude que se llevó acabo entre noviembre del 2012 y junio del 2014.

Si bien fueron multados y señalados por la Cofece por prácticas desleales a la competencia, actualmente algunos de ellos siguen trabajando dentro de la industria de las afores, ya sea en una administradora diferente o bien siguen en la misma y hasta ascendieron de cargo.

En primera instancia se encuentra Tonatiuh Rodríguez, quien fue director general de Afore XXI Banorte del 2009 hasta el 2017, pero tenía una trayectoria de casi 20 años dentro de esta afore en la que empezó a trabajar desde 1998, según su cuenta oficial de LinkedIn.

Durante su dirección en XXI Banorte, la Cofece le impuso la multa más alta por 428 millones 834,204 pesos. Mientras que a Rodríguez se le impuso una multa por 847,532 pesos, la tercera más alta de 11 directivos que fueron sancionados.

Luego de la resolución de la Cofece, Rodríguez dejó de trabajar en XXI Banorte, aunque Juan Manuel Valle, quien lo sustituyó, en su momento comentó que la salida de Rodríguez se debió principalmente a que no estaba mejorando el modelo de negocio que se estaba llevando a cabo.

“Teníamos que recuperar al mercado, aunque yo tuviera que lidiar con la sanción, pero a mí me pidieron que le diera un giro a la parte del negocio. Si se perdió una quinta parte del mercado, se debe hacer algo”.

Este episodio no opacó la carrera de Rodríguez, pues apenas pasaron casi cuatro meses de que la Cofece diera a conocer su resolución, cuando lo nombraron director general de afore y seguros Azteca.

Durante la Feria de las Afores El Economista le preguntó a Rodríguez si extrañaba XXI Banorte y respondió: “No, de ninguna manera, lo recuerdo con mucho gusto, pero ya di vuelta a la página”.

¿Fue muy complicado lo de la Cofece?, se le cuestionó. “Como todo en la vida”.

Contó que se sumó con entusiasmo al equipo de Afore Azteca porque están apostando a uno de los temas que más le apasiona: la inclusión financiera.

“Me gusta este desafío para la gente que más lo necesita, llevo poco más de un año y estoy contento y entusiasmado”.

CEO de Sura, de los más multados

En el caso de Sura, la Cofece le impuso una multa por 273,619 millones de pesos. En esta administradora fueron multados dos de sus directivos.

Enrique Ernesto Solórzano Palacio, que asumió el puesto de CEO de Sura el 1 de mayo del 2018 y que anteriormente se desempeñaba como director de Inversiones de la firma, tuvo una multa de 1 millón 350,055 pesos, la segunda multa más alta de los 11 directivos que fueron sancionados.

Sin embargo, ello no implicó que lo destituyeran del cargo o que lo despidieran de la empresa, al contrario, actualmente es el CEO de SURA Asset Management México.

Alejandro Múzquiz Díaz, quien registra el cargo de director nacional de ventas de Sura tuvo una multa por 524,491 pesos. Sura confirmó que aún mantiene este cargo dentro de la empresa.

A la afore Profuturo GNP se le multó con 325 millones 749,326 pesos, la segunda más alta de las cuatro afores sancionadas.

En esta administradora fueron multados tres directores: José Eduardo Silva Pylypciow (que pagó la multa más alta por 1.9 millones de pesos); Carlos Eduardo Salas Westphal (307,141 pesos) y Arturo García Rodríguez (539,330 pesos).

En afore Principal se impuso una multa por 75 millones 590,958 pesos. Fueron sancionados tres directores: Alfonso Gabriel Cajiga Estrada (483,958 pesos), Ramón Elías Antonio Pando Leyva (564,698 pesos) y Marcelino de la Garza Cárdenas (245,248 pesos).

Se  les responsabilizó de ponerse de acuerdo para reducir los traspasos entre afores, disminuir el gasto en publicidad y con ello incrementar sus utilidades.

Información de: El Economista