El bailarín Isaac Hernández sitúa a México en la cima mundial de la danza

6 junio 2018
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 «Soy ese niño que bailaba en el patio de su casa en Guadalajara y que llegó a la Ópera de París», contaba Isaac Hernández en una entrevista a este diario hace dos años. Y aquel enorme salto para un bailarín mexicano formado inicialmente por su padre no fue el único. Este martes ha recibido el mayor galardón en el mundo de la danza, el Benois de la Danse, en el Teatro Bolshoi de Moscú. Un premio considerado como un Oscar para la profesión, el máximo reconocimiento que puede lograr un bailarín. Hernández, que se había convertido en el primer mexicano en pisar las tablas de París —con la English National Ballet—, rompe ahora un nuevo récord: el primero de su país en ocupar un puesto en la historia mundial del ballet.

Hernández, de 28 años, ha sido condecorado por la International Dance Association como el mejor bailarín del mundo. Y en un comunicado ha señalado: «Es para mí un honor y un gran orgullo poder representar a México dignamente en el mundo. Ser el primer mexicano en la historia que gana este importante premio es muestra de que todo se puede alcanzar si perseveramos en nuestros sueños. Dedico este logro a todo el público mexicano que siempre me acompaña, a todas aquellas personas que han sido parte de mi vida y mi camino, a todos los que me han apoyado, que han creído en mí y me han impulsado a ser mejor como persona y como profesional».

Se formó en su casa de la mano de su padre, el bailarín Héctor Hernández, según contaba en la entrevista. Desde muy pequeño tuvo que sufrir el difícil camino de las ayudas gubernamentales de México para estudiar en el extranjero. Pero lo consiguió.  «Sin haber ido a una escuela formal y sin haber tenido esa tradición de educación que se requiere para llegar a ser primer bailarín, llegué con muchísimo orgullo porque sé que llegué allí gracias al trabajo que mi papá puso y gracias a esas personas que creyeron que ese niño de ocho años podía ser un bailarín profesional», señalaba.

Hernández llegó doblemente nominado por la versión del clásico Don Quijote del bailarín y coreógrafo ruso Mikhail Baryshnikov que bailó en la Ópera de Roma y por las funciones de la producción La Sylphide de Frank Anderson que en enero pasado presentaron con el English National Ballet en el Coliseo de Londres. Y se ha convertido en el segundo latinoamericano consecutivo en recibir este importante galardón. En 2017, la argentina Ludmila Pagliero, estrella de la Ópera de París, fue distinguida como mejor bailarina.

El bailarín regresará a su tierra para presentar una nueva edición de Despertaresen México, con bailarines de las compañías de Londres, París, Nueva York y San Francisco. La cita será el 25 de agosto a las 20:30 en el Auditorio Nacional de la capital mexicana.

Información de: El País

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