Los hackers que perpetraron un ataque cibernético al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), acción que resultó en un desfalco por más de 800 millones de pesos, habrían recurrido a clientes verdaderos de bancos mexicanos para dar el golpe, mismos que habrían recibido un porcentaje de la suma sustraída.

De acuerdo con una nota publicada este miércoles en el diario El Financiero, las primeras investigaciones apuntan a que los hackers crearon cuentas para las operaciones fraudulentas, pero también recurrieron a clientes y les ofrecieron un pago por permitirles usar sus cuentas para realizar transacciones.

Tras el ataque, el Banco de México reconoció el ataque y anunció la creación de una nueva Dirección de Ciberseguridad para evitar vulneraciones al sistema bancario en el futuro.

“Todo parece indicar, con la información que tenemos al día de hoy, es que sí se trata de un ciberataque y que afectó a este aplicativo (SPEI)”, señaló el gobernador del organismo, Alejandro Díaz de León.

Por su parte, el diario Reforma publicó este miércoles que la directora de Sistemas de Pagos y Servicios Corporativos del banco central, Lorenza Martínez, presentó su renuncia luego del ataque.