En uno de los barrios más exclusivos de Tokio, llamado Ginza, rodeado de las tiendas más lujosas, restaurantes más caros y hoteles boutique más elegantes, una escuela decidió cambiar los uniformes tradicionales por uniformes de diseñador.
Pero no cualquier diseñador. La escuela japonesa, llamada Taimei, anunció a los padres que los alumnos tendrían que comprar uniformes diseñados por la marca de lujo Armani, que les costarían, aproximadamente 13 mil pesos. Sin embargo los padres de los niños se quejaron y llegaron hasta el parlamento para que se lograra hacer algo respecto a la nueva imposición en la escuela.
La escuela Taimei argumentaba que debían de adaptarse al barrio en el que estaban,pero la intensa lucha de los padres hizo que el gobierno y el parlamento defendieran la postura de que el uniforme si estaba muy caro y no podían obligar a los padres a pagar esa cantidad.
Información de: El País