Hablar del 2017 y la sucesión en Coahuila tiene un fondo mayor de lo que muchos imaginan, para la gran mayoría de los habitantes del Estado las cuestiones Políticas parecen distantes de su vida o su actividad, piensan que no participar o alejarse del tema les genera una inmunidad al respecto.

La verdad es que un 50% de los ciudadanos se encuentra equivocado, Rubén Moreira tiene fortunas inimaginables en juego, su libertad incluso se encuentra en riesgo, para él Gobernador resulta exactamente igual ser condenado o perseguido por 10 millones que por 10 mil millones, el escándalo, la condena, los señalamientos o su necesidad de huir no dependen del monto ya del monto pues con lo que se descubra es suficiente, ante lo dicho ganar la elección e intentar imponer a un cómplice no tiene esta sujeto a limitaciones, todas el dinero publico, el poder del Estado, las instituciones y el poder entrara en juego pues obtener otros seis años de prorroga le permiten mucha movilidad.

Recordemos que existe prescripción en los delitos, pensemos que la fiscalización de cuentas publicas tiene caducidad, entendamos que otros seis años dan suficiente tiempo para blanquear fortunas o comprar conciencias y ante ello la operación electoral que estamos a punto de presenciar será histórica , cientos de millones de pesos operaran para movilizar, comprar conciencias, pagar silencios, corromper y manipular a quien sea necesario; Muchos podrán pensar que eso no les afecta ni les genera perjuicio pues no son políticos pero si analizan que todo saldrá del dinero publico entonces podrán entender       los riesgos.

El daño económico para todos los que habitamos en Coahuila resultaría catastrófico, aumento de impuestos, alza en costos de servicios, falta de obra publica, incremento en los delitos, más impunidad para el crimen organizado, inseguridad, persecución fiscal, aplicación de nuevos cobros resultarían inminentes y ello solo por citar un ejemplo.

La participación y la conciencia ciudadana resulta el único antídoto en contra de lo que nos espera, si bien el Gobernador y su grupo mantienen una amplia estructura electoral a quienes mantienen comprada esta no es suficiente para ganar de existir participación.

Muchos podrán decir que lo único que tienen que hacer es comprar más conciencias pero en la realidad ello no resulta fácil pues no solo se trata de salir a repartir dinero por votar a su favor, generar una estructura requiere tiempo y la que actualmente mantiene el gobierno no representa ni el 25% del padrón electoral.

De lograr sacar al actual grupo del poder automáticamente se evitan males a corto plazo y se logran beneficios para futuro, en nuestro Estado un puñado de políticos cuentan con más del 30% del capital existente, casas, terrenos, ranchos, gasolineras, edificios, aviones, autos, plazas comerciales, cuentas en el extranjero, dinero en efectivo, fraccionamientos y un sinfín de bienes podrían ser reintegrados al erario del Estado y con ello evitar que los ciudadanos paguemos sus excesos.

Al consolidarse la intención de continuidad tenderemos viviremos los peores seis años en la historia de Coahuila, lo visto hasta el momento no será ni el preámbulo de lo que estaríamos por ver, la confianza que se genere ante la mansedumbre social resultaría una           autorización tacita para que cualquier abuso o exceso se cometa en nuestra contra, de permitirlo daríamos una clara muestra de un gusto por la corrupción y los abusos del poder.