El año en que los independientes hicieron temblar a los partidos

10 enero 2016
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Ciudad de México, (SinEmbargo).– Después de 69 años en los que los ordenamientos legales restringieron la postulación para candidatos a cargos de elección popular sólo a los partidos políticos, en 2015 se registró el primer proceso electoral con la participación de candidatos independientes legalmente registrados.

La jornada electoral del pasado 7 de junio fue la primera en la que pudieron aplicarse las reformas a la Constitución hechas entre 2012 y 2013 y que incluyeron expresamente la figura de candidatos independientes, lo que motivó la participación de 22 aspirantes de este tipo a cargos de diputado federal; 29 para buscar diputaciones locales; tres para gubernaturas y 79 candidaturas independientes para titulares de gobiernos municipales y delegaciones.

El triunfo numérico de los aspirantes fue bajo, ya que sólo seis de los 133 contendientes sin el respaldo de un partido político resultaron electos. Pero los ganadores y sus campañas –como la de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, convertido en el primer Gobernador independiente en Nuevo León, y Pedro Kumamoto Aguilar, de 25 años y famoso por haber invertido sólo 18 mil 500 pesos para su campaña por un lugar en el Congreso de Jalisco– fueron considerados como ejemplo de las nuevas posibilidades de participación política ajenas a los partidos.

“La elección de 2015 demostró que las candidaturas independientes pueden representar una alternativa viable ante el desprestigio de los partidos políticos entre los ciudadanos”, concluyó en septiembre pasado un análisis del think tank Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC).

“Asimismo, fungen como una válvula de escape ante la disciplina partidista. Un ejemplo claro de esto es la candidatura de Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, quién logró capitalizar con éxito el descontento social ante la corrupción del PRI y del PAN a nivel estatal y ganó la gubernatura del Estado de Nuevo León con alrededor del 48 por ciento de las preferencias, y con un margen de victoria de dos a uno sobre el segundo lugar, Ivonne Álvarez, del PRI. Jaime Rodríguez renunció a una carrera de 33 años con el partido tricolor debido a desacuerdos con la dirigencia en la elección de candidatos a la gubernatura de su Estado. Aunque el PAN resultó dominante en el Congreso local, la candidatura de ‘El Bronco’ tomó votos tanto del albiazul como del tricolor en la pista de Gobernador”, agrega el análisis del CIDAC, titulado “Candidaturas Independientes Rumbo al 2018”.

El triunfo de estas candidaturas independientes fue tomado con matices, sobre todo por el pasado partidista de contendientes como “El Bronco”, que renunció al PRI en 2014. La reacción de los gobiernos estatales que promovieron candados o frenos a este tipo de aspirantes, sin embargo, fue considerada como evidencia de la amenaza que representa para el sistema de partidos la irrupción de figuras con presencia y poder, sobre todo, en las redes sociales: de los doce estados que enfrentarán elecciones este 2016, los doce impulsaron leyes o modificaciones legales con obstáculos a las candidaturas independientes.

Los primeros estados en impulsar lo que los medios registraron como “leyes anti-bronco” fueron Chihuahua y Veracruz, donde, desde los días posteriores a la elección federal, los titulares de cada Ejecutivo propusieron “candados” en las adecuaciones estatales a la Reforma Constitucional que estableció las candidaturas independientes. En Chihuahua, por ejemplo, se aprobó en julio una Ley Electoral que incluyó el requisito de que este tipo de aspirantes no hubieran sido integrantes de la dirigencia de ningún partido político en ninguno de sus niveles y ni aún “militante”, “afiliado o su equivalente” en los tres años anteriores al inicio del proceso electoral en el que busque postularse. La misma legislación estableció la orden de que los aspirantes formaran una asociación civil y que recolectaran hasta el tres por ciento del listado nominal en firmas. Estos y otros requisitos, pese a la oposición de legisladores de Acción Nacional y otros en la entidad, fueron respaldados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un fallo emitido el pasado 26 de noviembre.

Previamente, el 30 de junio, el Congreso de Veracruz aprobó en una sesión descrita como “fast-track” el nuevo Código Electoral Veracruzano que, entre otros requisitos, estableció que quienes buscaran cargos de elección popular tanto por parte de partidos como de manera independiente contaran “buena fama pública”.

Contenidos similares, de acuerdo con Cidac, fueron agregados a las leyes electorales de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, en todos los cuales se elegirá gobernador este año.

“La preocupación que genera esta nueva figura para el statu quo es evidente con el reciente diseño y, en algunos casos aprobación, de las llamadas leyes ‘anti-Bronco’: una serie de iniciativas locales que promueven el endurecimiento de criterios para que un candidato independiente pueda competir con posibilidades reales a un cargo público”, dice el análisis.

“Chihuahua, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz son algunos de los estados que han aprobado leyes secundarias con candados que buscan eliminar la ruta para los independientes, obstáculos que van desde el aumento del umbral de firmas para competir, incluir copias fotostáticas de las credenciales de elector de los que los apoyan, hasta el requisito de tener un mínimo de tres años sin militar en ningún partido político. Este criterio en particular, por ejemplo, hubiera dejado fuera de la contienda electoral a ‘El Bronco’, quien fue militante del Partido Revolucionario Institucional, y a (Alfonso) Martínez Alcázar (nuevo Alcalde de Morelia), que militaba en el PAN”, agrega.

La participación de candidatos independientes en procesos electorales, pese a la falta de legislación, no es nueva. De acuerdo con la investigación “Las candidaturas independientes en México”, publicada en julio de 2014, entre 1998 y 2007 se presentaron casos de competencia política por parte de ciudadanos sin partido y, de hecho, ganadores. Así ocurrió, cita el texto, en 1998 en el Municipio de Jiménez, en Tamaulipas, donde ganó el cargo de Presidenta Municipal María del Rosario Elizondo Salinas, que lo buscó como candidata independiente.

“Al declarar válida la elección en que resultó ganadora la planilla no registrada, actuó con notorio respeto a la voluntad ciudadana plasmada en el voto, como principio rector del sistema democrático representativo del Estado mexicano”, argumentó entonces el Instituto Estatal Instituto Estatal tamaulipeco.

Otros antecedentes, de acuerdo con el ensayo publicado en la revista Derecho del Estado, son los procedimientos judiciales en los que diferentes ciudadanos han defendido el derecho a ser votados establecido en el Artículo 35 de la Constitución. Uno de ellos, el promovido por el ex Secretario de Relaciones Exteriores Jorge Castañeda desde 2004 y que terminó, en 2008, con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenando al Estado Mexicano garantizar “el cuestionamiento de la constitucionalidad de la regulación legal del derecho a ser elegido”.

El análisis histórico menciona también una división en tres periodos sobre el tratamiento de las candidaturas independientes en México; uno de 1824 a 1911, en el que no había especificación sobre el origen de los candidatos; otro, entre 1911 y 1946, en el que hubo “reconocimiento institucional” de este tipo de participantes y uno final, establecido el 7 de enero 1946 por el entonces Presidente Manuel Avila Camacho, que introdujo en la Ley Electoral la restricción expresa de que “solamente los partidos políticos podrán registrar candidatos”.

A partir de entonces, explica, no se volverá a permitir el registro de candidaturas independientes sino hasta el pasado 2015.

MORENA, EL PARTIDO A VENCER

Andrés Manuel López Obrador Foto: Cuartoscuro

Las expectativas generadas por lo candidatos independientes han sido difícilmente cubiertas, sobre todo en el caso de Rodríguez Calderón, que centró su campaña en promesas de combate a la corrupción del hoy ex mandatario priísta Rodrigo Medina de la Cruz.

A la fecha, sin embargo, el mandatario sólo ha declarado haber detectado hasta cien casos de actos de probable corrupción en diferentes dependencias y, en diciembre pasado, formalizó la creación de la Subprocuraduría Especializada en Combate a la Corrupción, dependiente de la Fiscalía del estado con la misión, de acuerdo con el reglamento, de “investigar y perseguir las conductas delictivas cometidas por servidores públicos del estado y municipios de Nuevo León en ejercicio de sus funciones o con motivo de éstas, o por personas de derecho privado que ejerzan funciones públicas, por sí mismos o con participación de otros sujetos”.

Uno de los rasgos distintivos de la campaña y aun del Gobierno de Rodríguez Calderón ha sido, también, el uso la red social Facebook, en la cual tiene más de un millón de contactos y en la cual no sólo hace anuncios oficiales sino que, de manera intensa, interactúa con los usuarios. Entre los comentarios, también frecuentemente, se le acusa de incumplir sus promesas de campaña, como cuando, el pasado 4 de enero, en este foro anunció la cancelación del servicio gratuito del metro los domingos. Pero aun ahí, a la fecha, uno de los principales reclamos a su Gobierno es la falta de acciones concretas contra la corrupción.

“Aprovecho para recordar que Rodrigo Medina a la cárcel ¿cuándo?”, escribió un usuario ante el anuncio del metro. Como a los medios, el mandatario sólo respondió que se le diera tiempo. “Pronto tendrán noticias”, escribió Rodríguez Calderón apenas el pasado 5 de enero, en respuesta a otra exigencia de combate a la impunidad.

Desde la elección federal, así como fue noticia el triunfo de “El Bronco”, lo fue también el desempeño del Movimiento de Regeneración Nacional, por lo que medios internacionales como The Economist y The Financial Times ubicaron tanto al nuevo mandatario como al dirigente nacional del nuevo partido, Andrés Manuel López Obrador, como probables contrincantes en 2018.

“El Bronco”, por su parte, ha aceptado su disposición por participar. “Yo no soy candidato, ni quiero serlo. Pero si la gente se enterca y dice que yo juegue, jugaré”, dijo a la periodista Sanjuana Martínez en noviembre pasado, cuando agregó no estarse distrayendo en el tema.

La pugna entre él y López Obrador, sin embargo, fue recurrente en 2015 e incluyó señalamientos en los que el tabasqueño acusó a Rodríguez de pertenecer a “la mafia” del ex presidente Carlos Salinas y el mandatario, por su parte, reviró cuestionando “¿de qué vive?” el primero.

El enfrentamiento podría agudizarse en los próximos meses porque, como explica la analista de Cidac, Ximena López Arzate, la candidatura más afectada por una eventual participación de un independiente como Rodríguez Calderón en 21018 sería la de Morena, a la que robaría votos por presentarse como otra opción anti-sistema.

“Morena sería la candidatura más afectada, porque estas candidaturas representan esto: el anti-sistema, y esa es la agenda de Morena”, explicó López Arzate. Al hacer campaña con un discurso contrapuesto al Gobierno, precisa, “divides el apoyo en dos candidatos”.

Con información de: Sin Embargo Mx

http://www.sinembargo.mx/07-01-2016/1591798

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