10 frases que hacen que los niños crezcan como adultos acomplejados

27 noviembre 2015
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mini-NINOLa psicóloga familiar rusa Svetlana Merkulova cree que todo lo que le decimos a nuestros hijos puede afectar la salud mental de un niño en el futuro. Por eso cuando te comuniques con tus pequeños es importante que elijas cuidadosamente lo que les dices, ya que incluso cosas que decimos sin pensar pueden afectarlos enormemente. Estas son las 10 frases que deberías tratar de evitar según la lista hecha por esta psicóloga en su blog.

1. “Cuando yo tenía tu edad me iba muy bien en la escuela”

Desde el nacimiento y hasta alrededor de los 6 años, papá y mamá son prácticamente dioses para los niños. Ellos saben todo y todo lo pueden hacer. Son los padres quienes enseñan a los niños a relacionarse con ellos mismos y con el mundo que les rodea. La frase en cuestión puede interpretarse como una competencia del padre o madre con su hijo, es como si le dijeras: “Nunca podrás ser como yo, no importa cuánto lo intentes, soy mejor que tú”. Los niños que crecen en un contexto así por lo general intentan demostrarle a su familia que son buenos. Esta actitud puede estimular la parte narcisista de la mente del niño y eso provoca que quiera alcanzar ciertas metas pero no por una motivación personal sino para agradar a mamá y papá para que finalmente vean que es digno de ellos. Al crecer, estos niños no son capaces de alegrarse con sus logros, se contenta cuando sus padres lo aprueban”.

2. “Mi osito, mi gallinita, mi ratoncito..etc”

¿De cuántas maneras llaman los amorosos padres a sus hijos? Aunque la intención no es mala todos esos apodos despersonifican al niño, es como si él no existiera y en su lugar hubiera un animalito o un juguete con el que se puede hacer lo que sea. Durante los primeros años de vida tu hijo o hija aceptará lo que le digas sin ejercer ningún tipo de análisis o crítica, sencillamente confiará en tí. Si se le dice al niño que es un tonto en lugar de decirle “déjame explicarte” él aceptará esa como su realidad. Por ejemplo, una mamá le dijo a su hijo que era un cobarde, tiempo después al momento de presentarse ante una visita, él lo hizo de la siguiente manera: “Me llamo Andrés y soy un cobarde”. Si tu hijo dice cosas similares es hora que pienses un poco más acerca de cómo te relacionas con él. El nombre de una persona es su presentación ante el mundo. El nombre siempre debe estar en primer plano, es el nombre lo que le permite sentir que es un ser completo con identidad propia. Si con frecuencia llamas “patico, gatico, osito..etc“ a tu hijo o hija le estarás quitando un pedazo de su “yo””.

3. “Mira, Catalina tuvo 10 en el examen y tú un 8”

“La mayoría de los padres hacen todo con la mejor intención, quizás ellos mismos tuvieron una experiencia similar en su infancia y por eso aluden a una frase típica: “no hay nada malo, a mi también me dijeron eso y mira, soy una persona de bien”. Ellos lograron “olvidar” lo mucho que duele cuando papá o mamá te rechazan diciendo “Tal niño es mejor que tú”. Soportar algo así causa en realidad mucho dolor, y ese dolor suele acompañar a los niños aún en su vida adulta (además de generar un odio inmediato hacia “Catalina”). El niño siempre se siente mal cuando lo comparan con otro compañero de clase, o bien con su hermano o hermana. Al crecer seguirá comparándose con otros y eso no le jugará nunca a su favor”.

4. “Si te comportas mal ya no te quiero”

“O bien “Sólo te quiero cuando haces lo que te digo”. Después de una frase así el niño empieza a esforzarse con todas sus fuerzas de actuar “correctamente” deja a un lado todas sus necesidades y deseos para hacer lo que quieren sus padres. Al final, el niño pierde iniciativa propia. En la vida adulta intentará constantemente satisfacer a la gente antes que a sí mismo, e inconscientemente vivir bajo el principio de: “Quiero que me amen y para eso debo gustar y satisfacer, no escucharé mis propios deseos, sino que haré todo por cumplir los de otras personas”. Será una persona con poco amor propio”.

5. “No me avergüences”

“En otras palabras se le está diciendo al niño “Me avergüenzas”. Los niños que escuchan ese tipo de frases con frecuencia querrán que la gente vea quiénes son ellos en realidad, pero curiosamente cuando reciben la atención de alguien no saben qué hacer con ella. Se esconden, se cierran, se pierden. Es como si no tuvieran elección, como si sólo pudieran ser la vergüenza de alguien. “Me avergüenzas” son dos palabras clave si quieres traumatizar a tu hijo”.

6. “Eres igual a tu padre (madre)”

“Esta frase ilustra sin duda la mala relación entre papá y mamá, lo infelices que se sienten el uno con el otro y decirlo transmite esa incomodidad a su hijo. En otras palabras, papá y mamá no pueden arreglar sus problemas directamente sino que “se envían” mensajes indirectamente a través de su hijo. Si mamá dice “Eres tan terco como tu papito” significa que papá es una mala persona con quien es imposible llegar a un acuerdo, ¿será que el niño querrá ser como su padre el terco y malo? ¿qué imagen de los hombres se hará una niña que escuche algo así? Cuando las malas relaciones de pareja se proyectan en el niño, él deberá vivir con eso. Por otro lado, también puede interpretar esta frase como que “es más fácil tratar con chicas que con chicos” (o viceversa). Los padres usan este tipo de manipulación en un caso de divorcio, por ejemplo, si hay una batalla por el niño y el pequeño necesita elegir con quién vivir o pasar el tiempo (y de paso lo traumatizan)”.

7. “Si no te comes la sopa serás tonto y débil”

“Esta frase ilustra sin duda la mala relación entre papá y mamá, lo infelices que se sienten el uno con el otro y decirlo transmite esa incomodidad a su hijo. En otras palabras, papá y mamá no pueden arreglar sus problemas directamente sino que “se envían” mensajes indirectamente a través de su hijo. Si mamá dice “Eres tan terco como tu papito” significa que papá es una mala persona con quien es imposible llegar a un acuerdo, ¿será que el niño querrá ser como su padre el terco y malo? ¿qué imagen de los hombres se hará una niña que escuche algo así? Cuando las malas relaciones de pareja se proyectan en el niño, él deberá vivir con eso. Por otro lado, también puede interpretar esta frase como que “es más fácil tratar con chicas que con chicos” (o viceversa). Los padres usan este tipo de manipulación en un caso de divorcio, por ejemplo, si hay una batalla por el niño y el pequeño necesita elegir con quién vivir o pasar el tiempo (y de paso lo traumatizan)”.

7. “Si no te comes la sopa serás tonto y débil”

“Es una frase muy concreta que dice casi directamente que el niño es valioso sólo si hace lo que sus padres quieren. Decir algo así le da a entender a tu hijo que no debe ser él mismo, sino alguien que se ajuste por completo a expectativas en muchos casos irrealizables. Eso, y el miedo de que quien lo protege sea capaz de entregarlo a una criatura desconocida y horrible que tiene lugar sólo en la peor de las pesadillas infantiles. En su edad adulta estos niños encontrarán difícil confiar en alguien, no sabrán lo que quieren e intentarán gustarle a todos y cada uno”.

9. “En casa arreglamos”

“Esto habla de un papá o mamá que tiene derecho de hacer lo que quiera con su hijo o hija sin importar lo que él o ella sienta. En un segundo, un padre amoroso se convierte en un carcelero que castiga o perdona. Los niños que escuchan con frecuencia este tipo de amenazan suelen tener relaciones difíciles con sus jefes en la edad adulta, el ahora adulto temerá a su superior e intentará complacerlo para evitar ser castigado. Por lo general los jefes se percatan rápidamente de eso y aprovechan la situación en su favor”.

10. “Vete y que no te oiga ni te sienta”

“Finalmente lo que quiere decir esta frase es: “¡Me arruinaste la vida, desaparece! ¡No deberías existir!”. En consecuencia el niño vivirá con un profundo sentimiento de culpa ante sus padres por haber truncado sus vida. Sentirá constantemente que será rechazado por los demás”.

Hay que ser muy cuidadosos con lo que les decimos a nuestros hijos porque pueden cargar el peso de esto toda la vida. En general, antes de decirle algo a tu hijo piénsalo bien. Pocos adultos son conscientes de lo que dicen, y no les vendría mal escucharse de vez en cuando.

 

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