El Gobierno federal corrigió un decreto de expropiación por causas de utilidad pública que había publicado para la ocupación de 51 predios de propiedad privada ubicados en Yucatán y Quintana Roo, esto tras un análisis en el que se concluyó que solo 45 de los inmuebles son idóneos para el proyecto del Tren Maya.

En julio de este año se emitió un primer decreto expropiatorio para 51 inmuebles de propiedad privada ubicados en los municipios de Sudzal, Kantunil, Tinum, Uayma, Valladolid, Chemax, de Yucatán, y en Lázaro Cárdenas y Puerto Morelos, Quintana Roo.

El tramo 4 al que se refiere el decreto conectará la ciudad de Izamal, en Yucatán, con Cancún, el polo turístico más importante del país; mide 239 kilómetros de vía doble.

La corrección de los predios seleccionados, y que son propiedad del Estado a partir de este viernes, luego de la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación, comprenden una superficie de 206 mil 123 metros cuadrados, todos ellos inmuebles de propiedad privada.

El documento detalla que la expropiación incluye las construcciones e instalaciones que se encuentren en los bienes inmuebles y que formen parte de ellos.

Además, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano tiene la potestad de ocuparlos de forma inmediata pese a la interposición de cualquier recurso legal que se interponga contra el decreto presidencial.

El del Tren Maya es, para el gobierno actual, el más importante proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo; a lo largo de mil 525 kilómetros, pretende conectar los atractivos de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Además, la obra está considerada como un “como corredor humanitario”, por donde se entregaron apoyos alimentarios, médicos, entre otros, para las comunidades indígenas y pueblos marginados del sureste mexicano.

De acuerdo con los planes del gobierno, el Tren Maya iniciará operaciones en diciembre, aunque se prevé que los viajes iniciales correspondan a viajes de carga. Por otro lado, las pruebas operativas iniciaron el viernes, cuando el propio presidente realizó un recorrido desde Campeche hacia Yucatán.

El proyecto tendrá 20 estaciones, con atractivos turísticos cercanos, además de que se brindará un servicio para pasajeros locales a bajo costo. La rentabilidad del Tren Maya, así como la propiedad del ferrocarril, será del ejército, que usará esos recursos para el pago de las pensiones castrenses.