Con casi cuarenta muertos y más de dos docenas de heridos, el incendio que consumió las instalaciones de un centro migratorio en Ciudad Juárez, Chihuahua, se ha convertido en uno de los incidentes más mortíferos registrados en algún inmueble del Instituto Nacional de Migración (INM).
Y aunque la dependencia rechazó los actos “que derivaron en esta tragedia”, no detalló en alguna línea de investigación que pudiera esclarecer las causas del siniestro — y el cual, según medios locales, habría sido provocado de manera intencional.
Dicha línea fue confirmada horas después por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien en su conferencia matutina adelantó que primeras indagaciones apuntan a que el incendio fue producto de una protesta migrante, la cual se habría salido de control.
“Tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron a partir, suponemos, de que se enteraron que iban a ser deportados y como protesta en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego y no imaginaron que causaría esta terrible desgracia”.
Personal no actuó a tiempo, acusaron medios
Si bien el informe presidencial refrendó lo que medios locales con presencia en el lugar habían adelantado — respecto a un incendio provocado —, el Jefe del Ejecutivo Mexicano no abundó en el presunto lento actuar del personal migratorio ante el siniestro.
Así lo señaló el portal El Diario que horas antes de la mañanera dio a conocer que primeras indagaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) señalaron al personal migratorio por no actuar a tiempo al momento de detectarse el fuego.
De acuerdo con los peritos en criminalística consultados por el medio con presencia en el estado, los 68 migrantes (en su mayoría de Venezuela) que se encontraban en espera de ser reubicados habría sido trasladados al centro tras una redada en cruceros de Ciudad Juárez por “actos de molestia”.
Así pues, y una vez ingresados a la zona de confinamiento del inmueble gubernamental, los extranjeros se atrincheraron y prendieron fuego al lugar.
No obstante, un elemento de la FGR consultado por El Diario confirmó lo que testimonios consultados por medios habían adelantado: el personal del INM no actuó deprisa al momento de detectarse las llamas, provocando que las personas recluidas no pudieran evacuar y fallecieran por asfixia debido a la intoxicación.
“Aparentemente no actuaron de manera rápida al momento de observar el fuego y las personas que estaban recluidas no pudieron salir y algunas murieron debido a la inhalación de humo”, explicó el portal de acuerdo a lo dicho por su fuente.
Esto se aúna a la versión que el diario también local El Sol de Parral había dado a conocer a través de un sobreviviente, el cual señaló que un guardia de seguridad habría impedido que los migrantes salieran del lugar — que contaba con poca o nula ventilación.
El último informe del Instituto de Migración confirmó que 39 personas perdieron la vida a causa de asfixia e intoxicación por el humo. En tanto, la suma de heridos ascendió a 29 en su mayoría delicados-grave, por lo cual fueron trasladados a cuatro nosocomios distintos.
Hasta el momento no se cuenta con un pronunciamiento de la Gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, o del alcalde del municipio. Sin embargo, López Obrador afirmó que continúan las labores de investigación en el lugar por parte de la FGR y del INM.
Información de: Infobae