El Estado de Tamaulipas se encuentra en caos, las autoridades dejan ver su incapacidad, complicidad o desinterés para detener la violencia que azota en todo el territorio, mientras que los escíndalos de riqueza inexplicable continúan legando el Gobernador parece desaparecido, una inactividad nunca antes vista en Tamaulipas, un silencio que en lugar de tranquilizar a la población termina por atemorizarla, son una burla las escenas que circulan en redes sociales donde se observan los convoy de autos pertenecientes a grupos del crimen organizado que son escoltados por Patrullas, un descaro total que raya lo ilógico e impensable, ciudades tomadas tal cual fuera una guerra mientras que las autoridades Estatales, Municipales y federales ponen oídos sordos a la realidad, un Presidente de México empecinado por lograr imponer una dictadura, destruir instituciones, acabar la democracia y dar todo el control económico al ejercito para militarizar el país.
Seguramente hoy en Tamaulipas existen miles de arrepentidos por haber permitido que un mínimo porcentaje de la población eligiera por todos a un Gobernador de Morena que si bien tiene orígenes priistas no deja de representar todo lo malo que la 4T significa, hoy el terror se apodera de las calles, un Estado sin ley, sin orden, sin seguridad y sumido en la terrible violencia que limita y atenta contra las libertades, la economía y la posibilidad de vivir en paz, un lugar donde la muerte, el secuestro, los enfrentamientos, la extorsión y el miedo son cosas de todos los días.
Hoy las autoridades de Estados Unidos lanzan una alerta para que los ciudadanos de dicho país eviten a toda costa viajar o transitar por Tamaulipas y si México tuviera Presidente lo mismo debería de hacer, hablando con la verdad y reconociendo su incapacidad ante lo que se cataloga ya como Terrorismo.