En pasados días se realizaron elecciones en Coahuila para renovar los liderazgos sindicales, el proceso fue efectuado con orden, buena organización y se respeto la voluntad de los votantes, sin embargo no todo es perfecto, ello por inferencia de ciertos actores que intentan malamente anotarse triunfos o derrotas políticas de un acto que debe ser totalmente ajeno a la política, no podemos olvidar que tanto el Gobierno Federal como Estatal ocupan el papel de patrones, literalmente es la parte contraria al sindicato y ello no por que tenga que existir un pleito sino por la sencilla razón de que en extracto sentido defienden posturas distintas pensar que si el patrón es quien impone a su candidato defenderá los intereses del empleado es en si mismo una aberración, pensemos en un litigio donde una una de las partes es quien decide quien será el abogado de la parte contraria y entenderemos el punto, para ser un tanto más especifico hablemos en lo particular de la sección 38 en donde la queja añeja era la dependencia e inclinación de sus lideres a la parte oficial en lugar de ver por el intereses de los agremiados y como remedio votan por alguien que de inicio o como bandera se decanta al lado de otro patrón pero de un nivel a un mayor como lo es la federación, que el lider tenga una gran relación o simpatía con la parte contrario no significa que ello beneficie a los trabajadores de la educación pues por evidencia histórica solo el dirigente y un pequeño grupo es quien obtiene dividendos que por lo general no son gratuitos y terminan por dañar o menoscabar beneficios de la generalidad, entendemos que en el caso particular no tenían opción pues los comentarios indicaban que las tres opciones al final representaban lo mismo pero ello no significa que ya sabidos los riesgos los docentes cometan los mismos errores permitiendo que quien los representa sirva de empleado o que vele por los intereses patronales y deje de lado lo que de origen significa la lucha sindical.
Si los nuevos lideres de las secciones sindicales se muestran o actúan como esbirros de las partes oficiales de poco o nada servirá un cambio, mezclar o permitir que la función de los representantes de un gremio enturbien su quehacer con la política es tropezar de nuevo con la misma piedra dado que al final terminaran traicionándolos, permitir que un lider del sindicato se convierta en ayudante, promotor o empleado de tal o cual partido limita la libertad y termina por traicionar a los que otorgaron su confianza.
Hoy se esta ante una oportunidad que desde hace más de una década no se tenia en Coahuila, tener representantes concentrados en los intereses de los maestros, sin frenos ni condiciones generadas por intereses políticos personales.