La superestrella puertorriqueña Ricky Martin y el artista sueco-sirio Jwan Yosef se separaron después de seis años de matrimonio. “Hemos decidido terminar nuestro matrimonio con amor, respeto y dignidad por nuestros hijos y honrando lo que hemos vivido como pareja todos estos maravillosos años”, le confirmaron a People.
“Nuestro mayor anhelo ahora es seguir teniendo una sana dinámica familiar y una relación centrada en la paz y la amistad para continuar la crianza conjunta de nuestros hijos, conservando el respeto y el amor que nos tenemos”, completó la ahora ex pareja.
El cantante y el artista tienen dos hijos: Lucía, nacida en 2018; y Renn, en 2019. Ricky Martin ya tenía a los gemelos Matteo y Valentino, nacidos en 2008.
La historia de amor comenzó en 2015 cuando se conectaron por primera vez en Instagram y comenzaron a salir seis meses después, luego de conocerse en persona en Londres. Como gran coleccionista de arte, Ricky había estado buscando en la red social y dio con el perfil de Jwan Yosef.
“Estoy revisando y veo esta hermosa pieza de arte. Le escribí y estuvimos platicando por unos seis meses sin que yo escuchara su voz”, recordó el intérprete en una entrevista que brindó a una radio en febrero de 2017. Y, como si se tratara de un cuento moderno de hadas, el flechazo ocurrió en el momento en que se vieron.
“Sólo nos mandábamos mensajes, hablábamos de la vida, de cosas existenciales. Nada sexy. Nada sexual. No era que él me enviara fotos sexys y viceversa, lo juro. Él vivía en Londres, fui a Londres a conocerlo y asunto acabado… Se me cortó la respiración cuando lo vi… Seis meses acumulándose y fue muy romántico”.
Fue ahí cuando supo que quería casarse con el artista, lo que no sabía es que Jwan Yosef pensó lo mismo. “Obviamente sólo me lo dijo después, te tienes que guardar esa información al principio”, detalló Ricky en otra entrevista, con la revista Attitude.
Parecía que estaban “destinados”. Ricky es coleccionista de arte y Jwan es artista. Así que el romance siguió su curso y llegó en un momento en que Ricky había aceptado plenamente su sexualidad en público.
“Era un gay de clóset que hacía que mis parejas se ocultaran. Tuve relaciones con otros hombres que estaban en el clóset y tuve otras relaciones con hombres que no estaban en el clóset, pero por mí regresaron al clóset”, narró en la misma charla con Attitude.
“Me sometí a mi carrera por completo. No abrí puertas a nuevas relaciones, y no estoy hablando de relaciones románticas, estoy hablando de cualquier relación, porque no quería que la gente me conociera demasiado”, lamentó el cantante al recordar que incluso evitaba sentarse a convivir durante más de dos horas con productores o cineastas porque temía que se dieran cuenta de su naturaleza. “Gasté mucha energía tratando de manipular mi sexualidad”.
Y es que incluso en la relación anterior a Jwan, la que sostuvo con el empresario Carlos González Avella, Ricky no fue tan abierto. Apenas en 2011, en los premios GLAAD, se refirió al hombre con el que criaba a sus hijos Valentino y Matteo: “Hoy puedo decir que soy libre, y por eso, definitivamente tengo que agradecer a mis padres, por apoyarme tanto, a mi madre y mi padre por su amor incondicional, a mis amigos, mi familia, mis fanáticos y a mi compañero y novio, Carlos. Eres lo máximo”.
Pero durante su relación apenas hubo fotos de ellos juntos o alguna expresión de amor en redes. Parecía que el cantante deseaba mantener en privado cualquier detalle de su romance y de su vida en familia.
El fin de su relación se confirmó en enero de 2014 y, según la representante de Ricky, la ruptura se dio de “manera armónica”.
Nada qué ver con la manera en que Ricky ha llevado su romance con Jwan Yosef, pues son varias las fotografías de ambos disfrutando de la playa o de una tranquila noche en casa. Parece que después de su relación con González Avella, el amor cambió al cantante.
Los rumores de una nueva relación lo empezaron a perseguir en 2016 y Ricky decidió aparecer junto a Jwan Yosef en la alfombra roja de la organización amfAR, en Brasil, en abril de ese año. Martin tomó de la mano a Jwan y no necesitó de palabras para confirmar su romance con él.
Para noviembre del mismo año Ricky y Jwan estaban comprometidos, como el propio intérprete lo reveló a Ellen DeGeneres. “Yo le propuse matrimonio. Estaba muy nervioso, pero me arrodillé y saqué la cajita de metal, que estaba dentro de una bolsita de terciopelo. En vez de decir ‘quieres casarte conmigo’ dije ‘¡tengo algo para ti!’”, recordó emocionado Ricky en su entrevista con la presentadora.
“Le dije: ‘Quiero pasar el resto de mi vida contigo’ y él me contestó: ‘¿cuál es la pregunta?’. ‘¿Quieres casarte conmigo?’ le volví a decir, y eso fue todo. Fue algo hermoso. Después de media hora le volví a preguntar si había dicho que sí. Y sí, sí lo había hecho”.
Para continuar con el romance y después de haber pasado un año “hermoso” juntos, Ricky y Jwan decidieron mudarse a Los Ángeles para vivir juntos. “Aún no estoy casado pero estoy comprometido. Ha sido muy hermoso. Apenas nos mudamos a Los Ángeles y ha sido muy especial Ha sido un año juntos muy hermoso”.
Y poco más tarde Ricky ya imaginaba cómo sería su boda soñada con el artista. “Me quiero casar en Puerto Rico. Eso es algo que tiene que suceder. Es de donde soy, de donde es mi familia. Él es de Suecia y algunos de sus parientes son de Siria por lo que vamos a hacer algo internacional. Veremos qué pasa”, aseguró en junio de 2017.
Lo complicado para el cantante era organizar un evento de tal magnitud en medio de su apretada agenda de trabajo. Sin fecha para el enlace estaba esperando que terminara su residencia en el Teatro Park del casino Monte Carlo de Las Vegas.
La celebración era el evento más esperado por los paparazzi, pero el cantante logró evitarlos y en enero de 2018 hablaba ya de Jwan Yosef como su esposo.
A Ricky le preguntaron si aún era un “prometido” o un “esposo”, el cantante explicó a ¡Hola!: “Soy un esposo. Vamos a tener una gran fiesta en un par de meses, les dejaré saber. Firmamos, dijimos nuestros votos, juramos todo y firmamos todos los papeles que teníamos que firmar”.
La gran fiesta no llegó, pero lo que sí ha llegado son los hijos para la pareja, los viajes románticos por el mundo y las decenas de imágenes en redes sociales para dar cuenta de su amor. Un amor que a partir de hoy llega a su fin como pareja pero, como ellos mismos lo dijeron, seguirá en la amistad para continuar la crianza conjunta de sus hijos.
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