Cierto es que antes de realizar cualquier anotación es necesario que precisemos una aclaración, hoy existen dos PRI, uno lo es el partido en sí mismo y otro distinto su dirigencia, de ahí ya se puede partir para corroborar que existe una división o dilución del mismo, queda claro que los intereses del grupo que hoy mantiene el control desde la dirigencia nacional no son compartidos ni por las bases ni por el total de su militancia, digamos que el interés de Alexandro Moreno y su grupo cercano es distante al igual que ajeno de lo que interesa a los pocos grupos fuertes que hoy subsisten, hablamos de la gente del Estado de México por ejemplo, de algunos Gobernadores, de los Dirigentes Estatales o Municipales al igual que de la Estructura, los tiempos en que quien controlaba al partido podía ordenar de manera lineal a todos los agremiados quedaron atrás, antes podían ofrecer puestos, cargos, candidaturas y otras muchas cosas que hoy están fuera de su alcance, hoy pareciera que un pequeño grupo se jugó ya todas sus fichas “ Salvar el Pellejo por encima del partido “ es claro que el Partido no va a desaparecer en el corto plazo, si bien quedara reducido a nada sigue siendo una tajada suficiente mientras que sus comensales se mantengan en número pequeño, incluso podemos afirmar que ganarían perdiendo, para Alito y compañía el problema es minúsculo en tanto López Obrador cumpla el pacto de impunidad, la fragmentación no se presenta dentro de la actual dirigencia sino afuera de ella, en el PRI mismo, en el priismo real, en sus militantes.
Que señal puede percibir una líder de Colonia, un funcionario público de mediano nivel, un operador político de barrio o quien preside un comité municipal cuando ve que la dirigencia ya pacto con Morena, arriba pueden negociar lo que quieran pero a ellos que les queda, sin duda esa es una pregunta que hoy muchos se formulan, cientos de jóvenes que llevan ya formados años apoyando en campañas bajo la esperanza de un espacio o trabajo ven muy lejana esa posibilidad, si ponemos el ejemplo de Coahuila incluso llegando a ganar el año que entra las posibilidades de que un Gobernador solitario pueda seguir ganando elecciones locales son muy remotas, están asustando a la militancia, el mensaje de rendición o entrega desmorona la esperanza
La postura de la dirigencia recientemente tomada ofreciéndose como comparsa de AMLO y la 4T diluye lo poco que queda del PRI, es muy claro que la gente no está conforme, menos en las Entidades donde el año entrante se llevaran elecciones, incluso la propia gente de la 4T tampoco lo está, les derrumban su discurso, ahora que ofrecerán si son ellos justamente quienes permiten u otorgan la impunidad, son ellos mismos los que hacen trato con Alejandro moreno, son ellos mismos quienes protegen y se alían con priistas, nadie duda de las capacidades estratégicas que pueda tener el grupo que hoy dirige al PRI nacional, nadie duda que salgan ganando y mucho de su alianza, pero en igual medida queda claro que por que unos pocos puedan ganar muchos otros perderán lo que aún les queda.
