Increíble que todavía ofrezcan
Rescatar a los 65 trabajadores
De la mina de Pasta de Conchos
Dan esperanzas de lo imposible
a familias de los ahí sepultados
Prácticamente imposible el
Rescate de los 10 mineros
De El Pinabete, que tienen
3 semanas desaparecidos
Los de Pasta, 16 años
VOY CON MI HACHA
Un año después de que el presidente López Obrador personalmente se comprometiera al rescate de los 65 mineros de Pasta de Conchos, ni siquiera se ha iniciado acción alguna que haga suponer a los familiares de los mineros que AMLO va a cumplir con su ofrecimiento.
López Obrador llegó el 2021 al sitio de la desgracia y ahí, ante familiares de los 65 trabajadores hizo el compromiso descrito sin que hasta ahora cumpliera con su palabra, pero surgió nuevamente el compromiso de lo de Pasta de Conchos y la mina El Pinabete pero ahora derivó ambos casos (Conchos y El Pinabete) a Manuel Bartlett, director de la CFE.
Ambos por desconocimiento de la historia de la región carbonífera, y las familias de los mineros por enorme sentimiento de pérdida, no aceptan que los anteriores sucesos prácticamente similares a los ocurridos en los últimos 90 o 100 años, demuestran que tras un accidente en las minas, los resultados generalmente son los mismos: muy baja posibilidad de que haya sobrevivientes y que cuando por fortuna no hay muertos, es por un milagro atribuido a las fuerzas celestiales.
Por los motivos que sean, los deudos siguen exigiendo el rescate de sus muertos. Como bien se sabe, en esa mina una explosión provocó la desgracia, es fácil suponer que murieron calcinados y qué de haber cenizas, 16 años después no se va a saber de quién son.
Pero si los políticos y el clero ofrecen el rescate, ellos aprovechan y exigen. En sus tiempos de Obispo activo, Vera incitó a exigirlo y tampoco logró nada
Acabaron por clausurar la mina que se convirtió en un panteón a donde llegan los deudos a depositar ofrendas florales.
Es la misma situación que con toda seguridad correrá El Pinabete de Agujita, donde quedaron 10 trabajadores presumiblemente muertos desde el momento en que la mina se inunda. No había más salidas. En este caso los gobiernos tuvieron más oportunidad de acción para tratar de rescatarlos , hasta ahora, pero tampoco ha sido posible.
El ofrecimiento de un tajo para cortar las filtraciones de agua que tendría una duración de 6 a 11 meses es una forma de ir preparando a las familias de qué si en casi cuatro semanas no se ha podido hacer nada, mucho menos será, en 6 y 11 meses.
Es fácil saber porque una gran mayoría de los hombres de la carbonífera siguen trabajando en las minas y particularmente en los pocitos, Porque no hay donde más trabajar para mantener a la familia, a riesgo de perder la vida.
Hay otro compromiso de López Obrador incumplido. En campaña se comprometió a poner en orden el asunto de la inseguridad de las minas y en los albores del cuarto informe, no ha cumplido con toda la información de que su gobierno dispone.
Sus antecesores no lo hicieron pero en este caso, él si lo iba a hacer.
Si para uno es difícil saber quien es el dueño de la concesión
De equis o ye mina, no lo será tanto para él o sus expertos.
Suede que se da una concesión a un equis, pero ese equis, la renta a otra persona que bien puede trabajarla o sub arrendarla y así puede pasar de una mano a otra ya otra y a otra, pero la autoridad sabe que hay un dueño original a quien se le puede exigir medidas de seguridad en las minas y en el caso de los pocitos, a quien se le puede clausurar.
Por último vale decir que aunque siempre faltará el jefe de la familia, el hijo o el hermano, el cuñado, el compadre o el vecino, las familias no se quedan desamparadas. Reciben apoyos oficiales y hasta de instituciones particulares.
Se les pagan salarios caídos, las empresas los siguen apoyando, tienen seguro social, apoyo escolar hasta concluirla universidad o cualquier estudio, por decir lo menos.
Nadie quiere que sucedan los accidentes en las minas y los pocitos, pero esa es la historia de la región carbonífera. Ya no les digan más mentiras a las familias, no ofrezcan lo imposible.
No engañen a los deudos y que estos en medio del dolor de la pérdida, bien saben lo que pueden esperar.
Los accidentes se dan, ocurren.