En distintas ciudades del país este un repudio generalizado con respecto a los libros de texto que pretende distribuir el gobierno de Morena, como es de todos sabido los citados libros carecen de material o texto que pueda servir para la enseñanza y lo único que persiguen es inculcar ideologías políticas, de genero al igual que de odio y polarización.
El contenido de los libros pareciera ser mas un manual que busca el adoctrinamiento y no una herramienta de enseñanza para que se aprendan conocimientos básicos para la superación.
El principal autor de dichos libros es nada mas y nada menos que Sandy Arturo Loaiza ex colaborador de Nicolas Maduro, un sujeto con una ideología relacionada directamente al Socialismo y que manejo plataformas de pensamiento de la actual dictadura que mantiene oprimido al pueblo Venezolano.
Bajo la tutela Marx Arriaga otro colaborador de AMLO que con su solo nombre explica todo respecto a la intención doctrinaria de los nuevos libros de texto construyeron los contenidos llenos de faltas de ortografía, desordenados sin lógica en el avance de las lecturas y que incluye partes de narrativas tomadas de libros o textos marxistas e incluso Frases utilizadas en las mañaneras, en igual errores gramaticales, frases como sal para afuera, súbete a arriba o equivocaciones en el orden de los planetas de sistema solar, a los pequeños de quinto año se les habla en demasía de sexo y ademas se impulsa al repudio e incluso a ataques físicos en contra de quienes desde un punto de vista abierto se pueda considerar como conservadores o Fifis.
El colmo de las narrativas en los panfletos que pretenden sean los libros de texto se narra la historia a modo de la 4t referente a la tragedia del colegio Rébsamen el cual se derrumbo, ahí mismo exculpan a Claudio Sheinbaum, como si defender personajes de Morena fuera una asignatura necesaria para el aprendizaje.
Diversas Organizaciones de padres de familia han avisado ya que no permitirían que sus hijos utilicen dichos libros de texto e incluso existen quienes han amenazado con quemarlos de forma publica para mostrar el repudio a la imposición de ideologías, en Entidades federativas incluso han tomado medidas legales para no tener que usar los textos adoctrinadores.