INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- 1/2 Medio kilo de garbanzos
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 puñado de perejil fresco
- 1 puñado de cilantro fresco
- 50-75g de pan rallado
- 1 cucharada de comino molido
- 1 cucharada de bicarbonato sódico
- Sal y pimienta
- Aceite para freír
PROCEDIMIENTO
- La noche anterior, en una cazuela ponemos los garbanzos y añadimos abundante agua, que los cubra bien. Dejamos reposar toda la noche.
- Al día siguiente, comenzamos con la elaboración de nuestro falafel casero. En una batidora ponemos los garbanzos ya escurridos de su agua -es importante que la batidora sea potente ya que tenemos que triturar los garbanzos en crudo-. Añadimos además, la cebolla troceada, los ajos enteros y las hojas de cilantro y perejil. Por último, agregamos abundante agua. El agua nos ayudará a triturar mejor todos los ingredientes, sin estropear la batidora.
- Hecho esto, obtendremos una pasta líquida. En un bol, ponemos esta pasta y añadimos una pizca de sal y una buena pizca de pimienta negra recién molida. Añadimos además una cucharada de comino molido, una cucharada de bicarbonato sódico y pan rallado para espesar nuestra pasta. Mezclamos bien para que se integren todos los ingredientes hasta obtener una masa bastante maleable.
- A continuación tapamos el bol y lo dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos. Si lo prefieres, puedes incluso, ponerlo en el congelador unos 15 minutos. De este modo, será más facil poder dar forma después a nuestro falafel casero.
- Pasado este tiempo, retiramos el bol del frigorífico. Cogemos una pequeña porción de la masa y la damos forma de bola, como si estuviésemos boleando una croqueta.
- Cuando hayamos acabado con toda la masa, en una cazuela con abundante aceite caliente -unos 160ºC aproximadamente- introducimos por tandas nuestras bolitas de falafel. Dejamos que se frían alrededor de unos 2 minutos sin remover.
- Finalmente, retiramos las bolitas del aceite y las reservamos en un plato con papel absorvente. Servimos inmediatamente.