La ex fiscal de homicidios de mujeres, Sully Ponce Prieto fue asesinada a balazos la noche del 13 de octubre en Ciudad Juárez, Chihuahua. De acuerdo a los primeros reportes, la funcionaria viajaba a bordo de su vehículo en una de las avenidas principales de dicha ciudad cuando un grupo de hombres armados la atacaron directamente.
Uno de los acompañantes de la fiscal, también falleció y otro más resultó gravemente herido, la agresión se registró después de que abandonara las instalaciones de la Fiscalía del Estado, fue aproximadamente a las 22:30 horas en la avenida Triunfo de la República.
Ponce Prieto iba al volante y fue uno de sus escoltas quien quedó tirado en la calle, del cuarto pasajero no se tiene información alguna. De acuerdo con versiones preliminares de medios locales, el sujeto sería el objetivo de los agresores.
Según primeros reportes Sully Ponce Prieto quien era abogada, logró que quedara en libertad precisamente el hombre que viajaba con ella en ese momento y de quien no se tienen reportes. Más tarde fue localizada a unas cuadras de la escena del crimen, una camioneta con armas, las cuales fueron aseguradas inmediatamente por las autoridades.
La trayectoria y uno de los trabajos por los que más se recuerda a Ponce Prieto se remonta al año 1998, cuando fue nombrada fiscal especial del caso conocido como “Las muertas de Juárez”. En ese entonces fungía como gobernador de Chihuahua Patricio Martínez García, quien perteneció al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y gobernó de 1998 a 2004; reintegrándose a la política como senador por Chihuahua para el periodo de 2012-2018.
Durante aquel fatídico 1998, Sully estuvo a cargo de la entonces Fiscalía Especial para la Investigación de los Homicidios de Mujeres, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Por tal motivo su labor como titular quedó nublada por polémicas y controversias alrededor de la resolución de varios casos.
Ya que en ese entonces todo el mundo volteó a ver a Ciudad Juárez tras la revelación de los verdaderos datos sobre homicidios de mujeres y la creciente oleada de violencia de género recabada por la activista Esther Chávez Cano.
Incluso enfrentó un auto de formal prisión en su contra, pues la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez cuestionó su forma de trabajo, además de que la ex fiscal arrastraba acusaciones de presunta tortura y fabricación de evidencias en el caso de la “Banda de Ruteros”, asesinos de mujeres.
Finalmente logró que un juez la exonerara de todo cargo y fue hasta 2021 que Sully buscó regresar a la vida de política como diputada en la bancada de Morena, sin embargó no fue posible que ocupara dicho cargo. En la actualidad era profesora y seguía fungiendo como abogada llevando casos.
Las muertas de Juárez
En la década de los noventa, la ola de homicidios contra mujeres pesó en el norte del país, pues Ciudad Juárez fue el escenario del horror de cientos de crueles feminicidios. En esa época, mujeres jóvenes -la mayoría de empleadas de maquiladoras o fábricas-, muchas de ellas adolescentes, fueron brutalmente asesinadas con signos de tortura, violadas y mutiladas.
Pasaron muchos años y las autoridades locales ignoraron rotundamente la situación, hasta que los casos comenzaron a tomar notoriedad a nivel nacional y luego, internacionalmente. Fue entonces que se manejaron diversas teorías alrededor de tantos casos de feminicidios, desde trata de mujeres, ritos satánicos, turismo sexual e incluso asesinatos seriales.
Cabe mencionar que en ese entonces, un ciudadano originario de Egipto, Abdel o Abdul Latif Sharif, fue acusado y encarcelado por algunos feminicidios de esa época, sin embargo, durante su estancia en prisión, continuaron los asesinatos de mujeres y ocurrieron otros 12 feminicidios en la ciudad.
Para el año de 1996, fueron detenidos cinco asesinos seriales que cometían los delitos en grupo y se autodenominaban los Rebeldes de Ciudad Juárez, a quienes se les acusó de asesinar a 17 mujeres.
Durante ese mismo año, otros cinco asesinos seriales que operaban en grupo, los Ruteros, Ruleteros o Choferes de Ciudad Juárez, fueron detenidos. Según las autoridades éstos habrían señalado haber sido contratados por Abdel Sharif para que cometieran los homicidios y así poder desviar las investigaciones.
Finalmente, el gobierno de Chihuahua admitió el asesinato de 379 mujeres en Ciudad Juárez entre 1993 y 2005, dato que fue rebatido por el Colegio de la Frontera Norte y de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Secretaría de Gobernación (Segob) que documentaron 422 feminicidios.
Información de: Infobae