
El horror del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde se encontraron fosas clandestinas y hornos crematorios continúa aumentando conforme aparecen nuevos testimonios de quienes estuvieron en el interior antes de que se confirmara la presencia de los presuntos crematorios.
Un colectivo de buscadoras señala que denunció desde diciembre de 2024 ante las autoridades sobre la presencia de los hornos crematorios, que en ese entonces aún estaban activos.
A través de un hilo publicado en la red social X (antes Twitter) se dio a conocer detalles de la visita de las buscadoras, realizada en diciembre de 2024, y se exhibió una serie de prendas encontradas en el lugar, con el objetivo de que permitan la identificación de las personas que ahí estuvieron.
«En diciembre, algunos hornos donde quedaron hechas cenizas muchas vidas, aún estaban activos, humeando y desprendían olor a muerte; le avisamos a las autoridades, pero no entendemos porque las autoridades impidieron continuar y no intervinieron”, detalló el colectivo.
Según el testimonio de las madres buscadoras, los indicios de la barbarie eran evidentes: hornos crematorios a la vista, montones de ropa y zapatos, esposas, cadenas, casquillos y señales de tortura en los baños.
“Los crematorios estaban a la vista de todos, los hornos eran más grandes que algunos de los cuartos que habían ahí, olía a muerte, había tantos casquillos como rastros de sufrimiento, montones de ropa y zapatos, esposas, cadenas y hasta en los baños había señales de dolor. En todos lados estaban las huellas del infierno, de esas que van dejando los grupos criminales», describió.
El colectivo ingresó al rancho en diciembre de 2024 y enero de 2025, guiadas por el testimonio de un sobreviviente anónimo. A pesar de las evidencias encontradas, el colectivo denuncia que las autoridades impidieron que continuaran con la búsqueda.
«Será imposible saber cuántas víctimas estuvieron ahí, cuántos murieron, cuántos se salvaron y cuántos se esfumaron junto al fuego…», lamentó el colectivo.
En un intento por ayudar a identificar a las víctimas, las madres buscadoras han difundido imágenes de algunas prendas de ropa encontradas en el rancho.
«Algunos intentaron dejar señales de su paso en cartas, fotos, mensajes y hasta con su ropa; otros sin querer aparecieron en las listas que los criminales tenían para controlar su existencia», señalaron.
Información de: El Heraldo de México