Para el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, los hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, conocidos como Los Chapitos, ya “no tienen donde esconderse”, luego de que este viernes el Departamento de Justicia de EEUU anunció que van por ellos por el tráfico de fentanilo y otras drogas.
A través de un comunicado, el funcionario del gobierno del presidente Joe Biden, señaló que Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín Jr. enfrentarán la justicia, pues el combate a las organizaciones del narco es prioridad en ambas fronteras. Muestra de ello es la acusación formal contra 28 líderes del Cártel de Sinaloa, entre ellos los descendientes de Guzmán Loera, quien está preso en ADX Florence, en Colorado.
“La acusación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos contra 28 acusados vinculados al Cártel de Sinaloa, particularmente del grupo conocido como ‘Los Chapitos’, demuestra que los criminales no tienen en donde esconderse y que enfrentarán la justicia”
“El hecho de que los criminales no reconocen fronteras reafirma la importancia de trabajar juntos y de manera coordinada con nuestros socios en todo el mundo y, particularmente, en América del Norte con México y Canadá”, se lee en el pronunciamiento.
De acuerdo con Salazar, la acusación derivó de una investigación de la Agencia Antidrogas (DEA) durante la cual se incautaron “millones de dosis letales” de fentanilo y grandes cantidades de precursores químicos. La investigación, agregó el diplomático, involucró a 10 países y 32 oficinas de la DEA “dentro y fuera de los Estados Unidos”.
Además, la DEA elevó este 14 de abril de cinco a 10 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la detención o condena de Los Chapitos.
En su conjunto Los Chapitos son buscados por sus operaciones en el tráfico de cocaína, marihuana y, últimamente, fentanilo. Controlan todo el trasiego de estupefacientes en la zona de Sinaloa, hacia Estados Unidos, el poniente de Sonora y la totalidad de los estados de Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur, según la Fiscalía General de la República (FGR).
Según las autoridades de Estados Unidos: “son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está vinculado a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”.
Sus operaciones implican la adquisición de armas, soborno de autoridades, amenazas, secuestros, entre otros delitos, como el lavado de dinero. Además de la sofisticación de sus negocios tradicionales, han incursionado con fuerza en la creación de laboratorios de fentanilo, una de las drogas más letales de los últimos tiempos en Estados Unidos.
Cabe mencionar que dicho opioide sintético, que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína, le quitó la vida a más de 100 mil consumidores en EEUU durante 2022, de acuerdo con la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Este posicionamiento se da luego de la reunión entre altos funcionarios de Seguridad de México y EEUU en Washington DC que resultó en el fortalecimiento en el combate al tráfico de fentanilo y armas de fuego entre ambos países.
la delegación mexicana estuvo conformada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval; el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda; el secretario de Salud, Dr. Jorge Alcocer Álvarez, entre otros.
Por su parte, la delegación de los Estados Unidos incluyó a la asesora de Seguridad Nacional, Dra. Elizabeth Sherwood-Randall; el fiscal general Merrick Garland; el director de la Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Dr. Rahul Gupta; el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar; el subsecretario de Estado para el Buró de Narcóticos y Asuntos de Aplicación de la Ley Internacionales (INL), Todd Robinson, entre otros.
Información de: Infobae