Los Beltrones: la familia que buscó ser dinastía en el PRI, pero se diluyó en el escándalo

15 agosto 2022
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Uno de los personajes más representativos como figura de autoridad, en las primeras dos décadas del presente siglo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue Manlio Fabio Beltrones, tanto así que logró liderar el tricolor un año (2015-2016), pero renunció ante la falta de victorias electorales del instituto en la mitad del sexenio de Enrique Peña Nieto, por lo que se alejó del ojo público; no obstante, es su hija Sylvana Beltrones, la que actualmente mantiene el apellido en la escena desde el Senado de la República.

Pese a que el político sonorense se ha mantenido lejos de los puestos de elección popular, algo que realizó continuamente desde los años ochenta, la militancia del tricolor ha pedido su regreso a la escena política, especialmente, tras los escándalos por presuntos actos de corrupción que ha protagonizado el actual líder nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas.

En este contexto fue que reapareció el exlegislador sonorense, a lado de otros exdirigentes, para plantearle nuevas alternativas de cómo manejar el Revolucionario Institucional al exgobernador de Campeche pues se han visto rebasados por la marea del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pero dicho político no aceptó las ideas -entre las que estaba que él abandonara la presidencia del partido, como lo hizo Beltrones en 2016- al argumentar que fue electo por un periodo de cuatro años.

Ante tal panorama, destacó en la memoria colectiva la carrera del político nacido en 1952, el cual fue involucrado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio y que, incluso, sonó como posible candidato a la Presidencia de la República en 2012, pero fue superado en la carrera por la silla presidencial por el exgobernador del Estado de México y, en cambio, obtuvo la dirigencia de su partido.

La historia política de Manlio inició en su natal Sonora; sin embargo, se volvió nacional en 1982 cuando, por primera vez, asumió el cargo de diputado federal por tres años. Aunque, al término de su periodo volvió para crear bases más fuertes a su favor en la entidad del norte del país al convertirse en el presidente del PRI Sonora en 1988, a la par de volverse subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob), cuando esta estaba a cargo de Fernando Gutiérrez Barrios en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari; además de ser por primera vez senador de la república.

Empero, fue en 1991 cuando la relevancia del nombre Manlio Fabio Beltrones cimbró, por lo menos, en su entidad, puesto que fue postulado como gobernador por el PRI, carrera que ganó con amplia ventaja al obtener el 68.9% del total de los votos que se emitieron en la jornada, mientras que su rival más cercano fue Moisés Canale Rodríguez, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), quien apenas consiguió 121 mil 61 votos.

No obstante, su mandato estuvo manchado por un hecho en específico: el asesinato del candidato a la Presidencia de la República por el PRI, Luis Donaldo Colosio, en 1994. Aunque el lamentable hecho no ocurrió en su entidad mientras era el titular del ejecutivo local, el entonces presidente Salinas le pidió, como uno de sus hombres de confianza, que viajara a Tijuana para que dialogara con Mario Aburto, personaje señalado como el asesino del priista.

Así lo explicó el propio expresidente Salinas en 1996: “Me comuniqué con el gobernador de Sonora (Beltrones) para pedirle que, siendo el más cercano al lugar de los hechos, se trasladara a la ciudad de Tijuana, cosa que así hizo”.

Sin embargo, el problema con que viajara a Tijuana fue que muchos comenzaron a preguntarse qué es lo que tenía que hacer otro gobernador, y no el de Baja California, yendo a platicar con el presunto asesino, aunado a señalar que ese era un trabajo que le correspondía a las autoridades ministeriales de la entidad, por lo que algunos apuntaron a Beltrones como uno de los posibles involucrados en el fatídico hecho, situación que nunca se comprobó.

Tales señalamientos, además de sus declaraciones sobre “deficiencias” en la seguridad que tenía el cuerpo de vigilancia de Colosio, acción que le correspondía presuntamente a Zedillo Ponce de León como coordinador de la campaña, hicieron que se distanciara de la política nacional durante el sexenio de 1994 a 2000, por lo que únicamente se dedicó a concluir su mandato como gobernador de Sonora.

De 1997 a 2002 poco se supo de Beltrones, pero dicho año volvió a la escena política como secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI y, un año más tarde, fue elegido nuevamente como diputado federal, periodo en donde presidió la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, en el momento donde el PRI retomó un poco de fuerza tras perder la Presidencia de la República en el 2000, así como la mayoría absoluta de la cámara baja del Congreso de la Unión.

En la legislatura siguiente, de 2006 a 2012, se desempeñó nuevamente como senador y coordinador de la bancada del PRI, además de presidir la Mesa Directiva de 2006-2007, así como de 2010-2011. Muchos apuntan que su protagonismo en el Congreso de la Unión, durante sexenios panistas, le dieron un poder y protagonismo en el PRI, puesto que logró cabildear y que se aprobaran iniciativas propias, pese a ser oposición política.

Entre las iniciativas que logró como legislador de la oposición estuvo la Ley para la Reforma del Estado, la Reforma Energética de 2008, además de una reforma al Senado de la República, modificaciones a la ley que muchos dudaron que fueran aprobadas debido a que el tricolor no tenía la mayoría suficiente, pero que contaron, incluso, con apoyo de Acción Nacional.

Tal protagonismo lo volvió una de las piezas fuertes para encabezar la candidatura del PRI al Ejecutivo Federal, pues el objetivo era no permitir un sexenio más del panismo; sin embargo, su destacada trayectoria como legislador en gobiernos de oposición no fue suficiente, pues en la Asamblea Nacional del Revolucionario se eligió a Peña Nieto como el candidato, mismo que a la postre obtuvo la victoria en los comicios del 2012.

A diferencia de 1997 cuando se quedó fuera de la escena política, Beltrones no abandonó el protagonismo que había obtenido en el Poder Legislativo, por lo que nuevamente fungió como diputado federal de 2012 a 2015 en donde volvió a ser destacado por su buena relación con otros grupos políticos; tal protagonismo lo llevó a ser presidente nacional del PRI.

Pese a su éxito como legislador, la historia interna del PRI no le sonrió, pues las elecciones del 2015 fueron un duro golpe al perder 7 de las 12 gubernaturas que estuvieron en juego, por lo que solo se mantuvo al frente del instituto por 10 meses, tras lo cual no ha vuelto a tener un cargo político.

“Los priistas estamos obligados a hacer una profunda y seria reflexión sobre lo que ocurrió en la jornada electoral del 5 de junio”

Sylvana Beltrones

Mientras aconteció la salida de Beltrones de los cargos públicos, el nombre de Sylvana Beltrones Sánchez comenzó a colarse en la escena política nacional, por lo que muchos pensaron que iniciaría una dinastía de poder en el PRI, ya que ésta se encuentra casada con Pablo Escudero Morales, militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), instituto que por años estuvo en alianza con el PRI.

Aunque desde el 2010 Beltrones Sánchez ocupó cargos al interior del tricolor, incluso en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), pasando por diputada federal (de 2015 a 2018) y senadora (en la presente legislatura), su carrera y la de su padre se vieron manchadas por acusaciones por presunta corrupción.

Según la investigación del diario El País, Sylvana Beltrones habría ocultado USD 10.4 millones en 2009 en la Banca Privada d’Andorra. En aquella época, la legisladora tenía 26 años y no ocupaba ningún cargo político, mientras su padre era el líder del PRI en el Senado.

Ante tales acusaciones, los dos miembros de la familia Beltrones negaron contar con cuentas bancarias en Andorra, así como no conocer dicho territorio; no obstante, varios personajes, como el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, han pedido que no se dejen en el olvido las carpetas de investigación en contra de los priistas por, aseveró, varios casos de corrupción.

Tales hechos hicieron que el apellido se fuera apagando cada vez más del protagonismo legislativo en México, por lo que actualmente no se se sabe si resurgirá con fuerza para “rescatar” al PRI o seguir observando desde la distancia.

 

INFORMACIÓN DE: INFOBAE

https://www.infobae.com/america/mexico/2022/08/15/los-beltrones-la-familia-que-busco-ser-dinastia-en-el-pri-pero-se-diluyo-en-el-escandalo/

 

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