El automovilismo no es cosa de hombres, en los monoplazas, en los garages, en las tribunas, en los medios y prácticamente en cada área están las mujeres. Así como la colombiana Tatiana Calderón triunfa al volante, la mexicana Dalia Ramos destaca como ingeniera en Alpine.

Cuando se habla de mexicanos en la Fórmula 1, lo primero que viene a la mente es la pista y un piloto, Ramos no corre, pero colabora para que la magia suceda en la pista.

¿Quién es Dalia Ramos, la mexicana que trabaja en la Fórmula 1?

Sin subirse al podio, ella hizo historia al ser la primera mexicana en coordinar un área en una escudería de la F1. Le costó mucho obtener el nombramiento de jefa de ensamblaje y pruebas (head of Build and Test) en Alpine F1 Team, el equipo francés propiedad de Renault.

Dalia Ramos Guerra es originaria de Azcapotzalco, tiene 34 años y su responsabilidad es asegurarse de que los autos cumplan con las medidas de seguridad, específicamente coordina las áreas que trabajan en el ensamblaje, la manufactura y las pruebas.

Con las velocidades que alcanzan los monoplazas, las condiciones climáticas y de la pista, el valor de su trabajo es alto.

Para estar ahí, estudió ingeniería en mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Se atrevió a emigrar a Suecia para continuar con su preparación académica en un intercambio en la Universidad Linneo y después estudió una maestría en ingeniería y gestión de fabricación en la Universidad de Nottingham, en Inglaterra.

Sus primeras experiencias laborales en el entorno del automovilismo, como los más de seis años que trabajó en Rolls-Royce, le dieron las herramientas y el conocimiento para postular a la vacante que ofertó la escudería Renault en 2021, hoy bajo el nombre de Alpine F1 Team.

Pero se planteó el objetivo mucho antes, en declaraciones para el blog Females in motorsport, la ingeniera dijo que desde niña soñó con construir automóviles y la inspiración fue un pequeño auto de F1 que le regaló su padre.

En entrevistas, Dalia Ramos ha contado que no solo el proceso de ingreso fue complicado, también la adaptación a los equipos de trabajo porque fue constantemente discriminada por no contar con una larga experiencia como el resto y también por ser una mujer latina.

La ingeniera tiene un amplio equipo de mecánicos e ingenieros a su cargo, por lo que ha logrado imponer su conocimiento a la desconfianza que les generó a su llegada.

Con estos antecedentes, en un ámbito tan competitivo en el que las mujeres empujan para ganar los espacios que les corresponden, Dalia está orgullosa de su “personalidad llena de energía que dejará huella en la industria”, como escribe en su perfil de LinkedIn.

Hasta hoy, Ramos es la única mujer en ese cargo en la F1.