El breve conflicto entre Estados Unidos y Colombia deja claro que los países latinoamericanos deben tomar otro rumbo en las negociones con Trump.
El intento del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de poner un alto al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deja una valiosa lección al resto de los países de América Latina sobre como no enfrentarse al nuevo poder en la Casa Blanca.
Luego de que Petro impidiera el aterrizaje de aviones militares estadounidenses con migrantes colombianos deportados, y publicara una serie de mensajes erráticos en su cuenta de X la madrugada del domingo 26 de enero, inevitablemente surgió el conflicto entre ambas naciones.
Ese mismo día, Estados Unidos respondió con fuerza: anunció la imposición de aranceles del 25 por ciento a los productos importados de Colombia, revocó de manera inmediata las visas a los funcionarios colombianos y restringió los viajes a este país. Mientras que Petro, aún firme en su postura, replicó con medidas similares.
¿Qué estrategia debe seguir América Latina ante la amenaza de aranceles de Trump?
Juan Pablo Spinetto, periodista y columnista de Bloomberg, aconseja a los países de la región mantener la calma y utilizar la vía diplomática para elaborar una respuesta estratégica y no reaccionaria.
Como ejemplos mencionó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y a su homólogo panameño, José Raúl Mulino, quienes consiguieron dar una respuesta firme a los ataques de Trump sin agravar sus conflictos.
“La región se enfrenta a una nueva realidad y necesita adaptarse rápidamente (…) en lo que respeta a los aranceles y las ambiciones expansionistas de esta nueva administración, América Latina se encuentra en el camino inmediato de la tormenta debido al enfoque de Trump de frenar la ola migratoria y sellar la frontera.“, advierte Spinetto.
Ante el “juego de reglas impredecibles” de la Casa Blanca, que incluso parece desafiar a sus socios más confiables y compañeros ideológicos como Panamá y El Salvador, el periodista plantea que América Latina debe seguir cooperando con Washington.
Y es que la mayoría de las principales economías de la región mantienen déficits comerciales con Estados Unidos, con excepción de México.
AL podría unirse contra las presiones de Trump
Si bien Estados Unidos está en su derecho de hacer cumplir sus leyes migratorias y deportar a quienes las rompen, Spinetto ve un “error táctico” de su parte al “utilizar a los migrantes como chivos expiatorios para ganar puntos políticos baratos en casa”.
En este sentido, Spinetto propone superar las diferencias ideológicas y establecer un enfoque común en la región buscar nuevas alianzas geopolíticas y socios comerciales como una réplica a las medidas arancelarias de Trump.
“No es casualidad que los acuerdos comerciales entre la Unión Europea y Mercosur y entre la UE y México se cerraran tras la victoria de Trump, mientras que China ya se saborea la posibilidad de ampliar su influencia creciente.”, apunta.
“Depende de América Latina demostrar que Trump está equivocado.”
Información de: El Financiero
