A dos años de la masacre contra la familia LeBarón, en la que nueve integrantes fallecieron, seis menores de edad lograron sobrevivir a los hechos suscitados en un viaje que habría partido de Galeana, Chihuahua con rumbo a Bavispe, Sonora.
De las de 20 personas detenidas por haberse involucrado en el ataque: cinco fueron imputados por homicidio y al resto de ellos los acusaron por delincuencia organizada, sin embargo ninguno ha sido sentenciado hasta el momento.
La emboscada ocurrió el 4 de noviembre de 2019, cuando presuntos miembros del crimen organizado emboscaron a la familia LeBarón, dando como resultado la muerte de varias mujeres y menores de edad pertenecientes a la descendencia méxico-estadounidense mormona.
Fueron interceptados alrededor de las 13:00 horas en un camino de terracería que une las comunidades de San Miguelito en Sonora y Pancho Villa en el estado de Chihuahua, un grupo armado abrió fuego contra los vehículos y ocasionó la explosión de uno de ellos; terminando con la muerte de seis menores de edad y tres personas mayores de 30 años.
A pesar de los hechos, cinco menores de edad lograron sobrevivir a los terribles acontecimientos. Uno de ellos fue Devin Langford de tan solo 13 años edad, quien escondió a sus hermanos entre los arbustos de la carretera y caminó 23 km para poder ayuda.
Otro de los menores que destacó por haberse mantenido con vida fue su hermana McKenzie, de 9 años, quien salió en búsqueda de su hermano tras haber esperado varias horas con una herida de bala en la muñeca.
Los infantes pasaron alrededor de diez horas consecutivas heridos y solos, con la única esperanza de ser rescatados y recibir ayuda, tras haber presenciado el asesinato de la mayor parte de su familia, los niños se escondieron.
Devin fue el encargado de ocultar a sus parientes para posteriormente salir en busca de ayuda, en el momento que su hermana, herida de bala, se percató que la noche estaba cayendo y su hermano no regresaba salió a rastrearlo.
En las declaraciones proporcionadas por la cadena CNN, Lafe Langford, familiar de las víctimas, dijo que una vez que había cesado la ráfaga de balas, los sicarios bajaron de la montaña y comenzaron a sacar a los niños vivos del coche, indicándoles que escaparan del lugar.
De tal forma que los infantes habrían caminado alrededor de 300 metros antes de ponerse a cubierto, turnándose para cargar aCody, de ocho años, ya que presentaba un disparo en la mandíbula y en una de sus piernas. Devin, quien puso a salvo a los demás, había salido ileso del ataque, por tal motivo tuvo mayor capacidad para caminar los 23 km de regreso hasta La Mora en busca de auxilio.
Cuando el niño logró encontrar a sus familiares, inmediatamente les contó lo sucedido en la carretera. Rápidamente salieron para hallar a los infantes escondidos, sin embargo el primer equipo de rescate se dio cuenta de que no llegarían lejos porque corrían el riesgo de morir.
En el momento que llegaron al sitio acompañados de una escolta del Ejército se percataron que los menores de edad habían pasado más de 10 horas solos, al mismo tiempo por un instante se había reportado a McKenzie como desaparecida, ya que había caminado aproximadamente 15 km buscando a Devin, antes de perderse, al cabo de unas horas de investigación se dio con el paradero de niña y se le resguardó.
Información de: Infobae