El peso mexicano sigue la buena racha y este 30 de agosto se cotizó en 16.76 por cada dólar norteamericano, por lo que recuperó el terreno perdido un día antes, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el Producto Interno Bruto (PIB) del país tuvo un lento avance.
En lo que va de 2023 la moneda mexicana se ha apreciado alrededor de un 15% y su mejor desempeño llegó a mitad de año, cuando rompió la barrera de los 17 pesos, algo no visto en los últimos ocho años.
El tipo de cambio se ha mantenido en un rango entre 16.70 y 16.90 pesos por dólar en las últimas semanas y se espera que la paridad pueda alcanzar nuevamente su mínimo del año de 16.6262 pesos por dólar, de acuerdo con Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Una de las ventajas para el país de un peso fortachón es que la deuda externa, fijada en dólares, se vuelve más manejable, mientras que las importaciones se vuelven más baratas para las empresas, aunque esto no necesariamente se ve reflejado en el precio para los consumidores.
Para algunos analistas de Banco Base, en julio el peso alcanzaría su mayor fortaleza y el tipo de cambio descendería hasta 16.74 unidades por dólar y partir de entonces el rebote lo elevaría nuevamente por encima de los 17 pesos. Sin embargo, a unos días de iniciar septiembre, la moneda del águila azteca mantiene su fortaleza.
Las remesas desde EEUU juegan un papel relevante también para vitaminar a la moneda nacional, pues en los últimos años el ingreso de la divisa norteamericana ha roto varios récords y se estima que en 2023 supere los 58 mil millones de dólares. Esta situación provoca que haya más disponibilidad de billetes verdes para los compradores y por lo tanto a niveles más bajos, dada su abundancia.
La fortaleza del peso mexicano depende de EEUU
El peso fortachón, como se le denomina coloquialmente, se ha visto beneficiado por las decisiones del Banco de México al mantener la tasa de interés en 11.25%, una cifra más atractiva para los inversionistas que la de la Reserva Federal de Estados Unidos.
La Reserva Federal de Estados Unidos contempla dos alzas en sus tasas de interés en lo que resta del año, por lo que el peso mexicano y las monedas de otras economías emergentes están muy al pendiente.
La tasa de Banxico es de 11.25%, mientras que la de la Fed se ubica en un rango de 5% y 5.25%, razón por la cual se hace más atractivo invertir en México, pues el rendimiento es mayor que en Estados Unidos.
Para analistas económicos, el futuro del peso fortachón depende en gran medida de las decisiones de la Reserva Federal, la cual tiene prevista una nueva decisión en septiembre. Un alza agresiva en la tasa de interés por parte de la FED podría arrastrar al peso mexicano a un tipo de cambio por encima de las 17 unidades.
Por otra parte, si la política monetaria en EEUU presenta un alza leve o moderada, el peso fortachón podría seguir ganando terreno, de acuerdo con analistas de CI Banco.
La encuesta realizada en julio por el Banco de México señala que en septiembre el peso podría cotizar en 16.50 pesos por dólar y luego de un aumento gradual, podría terminar 2023 por encima de las 17 unidades.
El peso mexicano es la decimoquinta moneda más negociada en el mundo, así como la más negociada en América Latina y la tercera a nivel continente sólo detrás del dólar estadounidense y el canadiense.
Banco Base señaló que la tendencia de largo plazo para el tipo de cambio sigue siendo de baja, por lo tanto se mantendrá por varios meses más.
Por otra parte, analistas consultados por Citibanamex prevén que el dólar cierre 2023 en 18.30 pesos.
Información de: Infobae
