Sin duda en el mundo de la numismática las monedas y billetes que han circulado en México tienen un gran valor, la historia y belleza de algunas piezas es reconocida a nivel internacional, conforme pasan los años el arte que existía se va perdiendo y hoy no se destaca por la calidad ni por la belleza de nuestras monedas o billetes.

Recordemos que el los mejores tiempos de México la moneda tenía en sí misma un valor intrínseco, es decir que diferente a la simulación que hoy padecemos antes una moneda valía por si misma dado que el material con que estaba elaborada respaldaba su valor, conforme pasa el tiempo tener una moneda en la bolsa solo es una ilusión de valor, incluso el Gobierno en su constante afán recaudatorio y ahorro ahora pretende que el dinero deje de circular, que toda trasferencia sea electrónica o mediante dinero plástico, nos quieren confundir con que todo persigue evitar el lavado de dinero o la violencia que ellos mismos permiten pero en realidad lo que buscan es un control, saber cuánto gastas, cuanto tienes, en que se gasta y si le pagas impuestos por el dinero que al final es producto de tu trabajo, así las cosas todos los días el dinero que circula es menos, sin ningún valor real y de una pésima calidad,

En épocas posteriores a los años cincuenta un peso contenía en sus materiales un 50% de plata, en años anteriores al treinta tenían de menos tres cuartas partes de plata pura y en casos Oro, a finales de los 40s el Gobierno fue abaratando sus costos en la producción de los billetes y monedas, diseños económicos sin nada artístico, con papel de baja calidad y sin valor propio, justo en esa época de decadencia se acuño un peso que es conocido como de transición, su contenido de plata solo llegaba a un 30% es decir Ley 300, dicho peso significo la ultima moneda de acuñación normal que contenía plata, después de su desaparición la plata o el Oro solo se utilizo de forma especial para ciertas ediciones conmemorativas, hoy dicho peso de transición puede alcanzar valores que superan los 7 mil pesos, ello siempre y que la moneda se encuentre sin circular y en un estado perfecto, si bien monedas en estado malo o maltratadas tienen precios inferiores ello no implica que deje de valer, primero porque son escasas y en segundo por su contenido de plata.