Estamos atravesando las primeras horas del 2023 y los festejosde este nuevo año aún siguen latentes. Como se trata de una ocasión especial que ocurre una vez cada 365 días, la algarabía se expresa, en algunos casos, con mayor fervor. Esto puede llevar a que algunas personas beban más copas de lo habitual y se sabe que el alcohol siempre trae consecuencias. La más conocida, sin dudas, es la resaca.
De acuerdo con los expertos del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIH, por sus siglas en inglés), una prestigiosa entidad estadounidense, este cuadro se caracteriza por un conjunto de síntomas “que ocurren como consecuencia de tomar demasiado. Los más típicos incluyen fatiga, debilidad, sed, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas, dolor de estómago, vértigo, sensibilidad a la luz y al sonido, ansiedad, irritabilidad, sudoración y aumento de la presión arterial”. Asimismo, desde el NIH explicaron que la resaca puede variar según cada persona y sus características físicas.
Cuáles son las claves para superar la resaca
¿Hay alguna forma de beber y no padecer resaca? La respuesta tiene sus matices. “La única manera de evitar por completo una resaca es no beber alcohol en absoluto o mantener el consumo de alcohol al mínimo”, manifestaron los especialistas del NIH. Y añadieron: “No existe una poción mágica para vencer la resaca, y solo el tiempo puede ayudar. Una persona debe esperar a que el cuerpo termine de eliminar los subproductos tóxicos del metabolismo del alcohol, para rehidratarse, curar el tejido irritado y restaurar la actividad inmunológica y cerebral a la normalidad.
Alrededor de este malestar hay diversos mitos, como aquel que indica que hay que seguir bebiendo al día siguiente para paliar los efectos negativos. Sin embargo, desde el NIH negaron de plano esta creencia. “Si bien esto podría minimizar temporalmente algunos síntomas, podría contribuir y prolongar el malestar y otros síntomas de la resaca. No hay cura para la resaca que no sea el tiempo. En general, cuanto más alcohol bebe una persona, peor será la resaca. No hay forma de acelerar la recuperación del cerebro del consumo de alcohol: beber café, ducharse o tomar una bebida alcohólica a la mañana siguiente no curará la resaca”, indicaron.
Por su parte, la médica de Emory Healthcare y profesora de medicina, Sharon Horesh Bergquist, precisó ante CNN: “El problema es que aún no sabemos exactamente qué causa la resaca después de beber alcohol, así que es difícil saber exactamente qué la prevendrá, fuera de beber poco o nada”. En segundo término, la experta profundizó que lo único que se sabe con certeza es que el alcohol, cuando se consume en exceso, puede producir estragos en el organismo humano.
Bajo estos preceptos, Bergquist dio las siguientes claves para sufrir lo menos posible los efectos de la resaca.
-Evitar las bebidas alcohólicas dulces. Los cócteles son famosos por provocar resaca, ya que su alto contenido en azúcar enmascara el sabor del alcohol.
-Siempre comer antes y no tomar con el estómago vacío. De esta manera, se ayudará a evitar que el alcohol se nos suba a la cabeza antes de que nos demos cuenta.
-Elegir con cuidado. Las bebidas con menos congéneres (químicos naturales que irritan los vasos sanguíneos y el tejido cerebral) tienen un poco menos de probabilidades de causar resacas que los tragos con más congéneres. Aunque todos los tipos de alcohol pueden provocar resaca.
-Beber agua mientras consumimos alcohol puede ayudar con la deshidratación. “Sin embargo, eso no mejora tu concentración o la pérdida de las habilidades de relación espacial que una resaca conlleva”, detalló la experta.
-Comer un poco al día siguiente puede ayudar al estómago. Comer alimentos grasosos para absorber mejor el alcohol, como algunas personas creen, es un mito. De hecho, estos alimentos irritan más al estómago. Por lo tanto, Bergquist sugirió comer proteínas y carbohidratos saludables.
En ese sentido, según los expertos del reconocido centro de salud británico Mayo Clinic, “como si sentirse mal no fuera suficiente, las resacas frecuentes también están asociadas con un desempeño deficiente y conflictos en el trabajo. Como regla general, cuanto más alcohol tomamos, más probabilidades tenemos de sufrir resaca el día siguiente. Sin embargo, no hay una fórmula mágica que indique cuánto alcohol se puede tomar de manera segura y, aun así, evitar la resaca”.
Recientemente, un estudio científico realizado por investigadores de la Universidad de Colonia y de las Universidades de Mannheim y Heidelberg encontró algunos datos preocupantes: incluso una sola administración de alcohol puede alterar permanentemente la morfología de las neuronas cerebrales. En particular, esta sustancia influye en la estructura de las sinapsis y en la dinámica de las mitocondrias, según detallaron. “Estos mecanismos pueden incluso ser relevantes para la observación en humanos de que la primera intoxicación por alcohol a una edad temprana es un factor de riesgo crítico para la posterior intoxicación por alcohol y el desarrollo de la adicción al alcohol”, aseveró Henrike Scholz, uno de los autores.