En medio de la circulación de múltiples versiones respecto a la desaparición y posible secuestro de 23 turistas que viajaban de Guanajuato a Coahuila, el gobierno encabezado por Diego Sinhue Rodríguez reconoció que las labores de búsqueda continúan.
La Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato, por instrucción del gobernador Rodríguez Vallejo, envió apoyo aéreo a las autoridades de San Luis Potosí y las instituciones federales involucradas en el operativo para encontrar a las personas que viajaban en dos vehículos, cuyo último rastro se registró en la carretera de Matehuala.
Así lo anunció Alvar Cabeza de Vaca, titular de Seguridad de Guanajuato, quien detalló que serían dos helicópteros los que participarían en las acciones de rastreo y búsqueda. Las aeronaves, según especificó el funcionario, cuentan con alta tecnología y visión infrarroja e instrumental para vuelo nocturno.
Transcurridas un par de horas desde que la ayuda fue enviada al estado vecino, no se había reportado ninguna actualización.
Qué se sabe hasta el momento del secuestro
La incertidumbre respecto al paradero de los turistas desaparecidos incrementó debido a las inconsistencias entre los distintos reportes de las autoridades de Guanajuato y de San Luis Potosí, las cuales han sido contrastadas con el testimonio del dueño de Grupo Eifel, la agencia de viajes a la cual le pertenecen las camionetas involucradas.
De acuerdo con el recuento de los hechos, los 23 turistas salieron desde la comunidad de La Quemada, en San Felipe Torres Mochas, la noche del 3 de abril, Tenían como destino la ciudad de Saltillo, en Coahuila.
La agencia de viajes, con sede en Guanajuato, detalló que se trasladaban en dos vagonetas rentadas. En una iban 16 personas, incluido el chofer, mientras que en la segunda se transportaban siete más, contando al conductor. Aparentemente, todos serían hombres, pero se desconocen sus identidades, así como sus edades.
Adrián González, propietario de Grupo Eifel, reveló en una entrevista con Milenio TV que el último contacto que tuvieron con los vehículos fue entre las dos y las tres de la mañana del 4 de abril, pues la localización GPS se detuvo sobre el libramiento a Matehuala, en SLP.
“En ese momento empezamos a marcar a ambos operadores sin tener éxito. Quien nos contesta es el mediador y nos informa que los agarró ‘La Maña’. Nos estaba solicitando 60 mil pesos por la liberación de cada persona”, aseguró el dueño de la compañía.
Ante la noticia del secuestro de los turistas, Grupo Eifel interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato. Cabe recordar que “La Maña” es uno de los nombres con los que se le conoce al Cártel del Golfo.
Por la tarde del 5 de abril, Eduardo Maldonado García, alcalde de San Felipe Torres Mochas, compartió un mensaje en video a través de sus redes sociales, en el cual dijo que los 23 sujetos habían sido localizados sanos y salvos. Además, aseguró que ya se dirigían hacia Saltillo.
https://www.facebook.com/lalomaldonadogarcia/videos/261009706267640
Por su parte, el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública de San Luis Potosí, Miguel Gallegos, afirmó que habían sido halladas 16 de las 23 personas y que no habían sido víctimas de secuestro, sino de un “despojo” de sus pertenencias.
Sin embargo, el dueño de Grupo Eifel desmintió ambas versiones y, en una entrevista posterior, aseguró que los 23 turistas guanajuatenses seguían privados de su libertad. Incluso mencionó que uno de los supuestos choferes que habrían sido plagiados se comunicó con él para exigirle el pago del rescate.
“Alrededor de las 17:00 o 18:00 horas (marcó), y nos dijo que faltaban dos o tres personas por pagar para que los liberaran a todos y que hasta no pagar se liberaba a todo el grupo. Posteriormente nos dice que los secuestradores iban a hablar a nuestros teléfonos para dar el resto del dinero”, dijo nuevamente para Milenio.
Lejos de esclarecer la situación, tal llamada acrecentó las dudas respecto al caso, pues los secuestradores habrían encerrado en una bodega a todos los turistas, excepto a los conductores de las camionetas, por lo que González dudó si ambos individuos estarían coludidos en el aparente delito.