Personal de la Agencia de Investigación Criminal de Fiscalía General de la República (FGR) arribó a las afueras de Palacio Nacional para acordonar la zona, luego de que normalistas de Ayotzinapa derribaran una puerta del inmueble.
Mario Alberto Ortiz, quien se identificó como empleado de la fiscalía, tomó videos del saldo que dejó la movilización afuera de la Puerta 1 de Palacio Nacional, para tener evidencia, dijo a la prensa.
El personal colocó la cinta amarilla desde la Puerta 1 a la 3, y detrás de la camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que fue usada para abrir la Puerta 1.
La Puerta 1 luce rota en su parte baja.
Además, la fechada del inmueble cuenta con pintas con las leyendas “+43″ y “sólo queremos un diálogo”.
¿Por qué protestan los jóvenes de Ayotzinapa este miércoles?
Los manifestantes acusan a López Obrador de no resolver el caso Ayotzinapa para proteger a militares involucrados.
Además, los estudiantes de Ayotzinapa protestan porque el mandatario no ha cumplido su promesa de resolver la desaparición de sus 43 compañeros en septiembre de 2014 en el caso ocurrido en el estado de Guerrero, aunque la Comisión de la Verdad creada por él concluyó en 2022 que fue un “crimen de Estado” en el que también participó el Ejército.
En las últimas semanas, los manifestantes han secuestrado camiones, han vandalizado instalaciones del Gobierno y han realizado un plantón en el Zócalo para exigir una audiencia con López Obrador.
López Obrador ha dicho que no recibirá a los jóvenes manifestantes bajo el argumento de que pronto va a reunirse con las familias de los 43 estudiantes “para hablar con ellos y mostrar pruebas de cómo se manipuló la investigación”.
El mandatario dijo a los padres que está “avanzando mucho en la investigación” pero “lo que sucede es de que ellos están siendo manipulados” por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y “grupos conservadores de derecha apoyados por gobiernos extranjeros”.
“Lo que me importa es encontrar a los jóvenes y ya la actitud, no de los padres, sino de los asesores y de las organizaciones que supuestamente defienden derechos humanos, es una actitud, en el mejor de los casos política, muy de confrontación en contra nuestra”, expuso AMLO.