El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed subió en 25 puntos base la tasa de interés a un rango de 4.75 a 5.00 por ciento y ahora el turno es para el Banco de México (Banxico) que deberá hacer su anuncio la próxima semana.
El aumento a la tasa de interés en EU tiene implicaciones en la conducción de la política monetaria en el país, en momentos en el que hay incertidumbre sobre el sector bancario estadounidense, pero en el que autoridades y analistas descartan un impacto directo en territorio mexicano.
Para el caso de Banxico, la situación es distinta, pues su mandato es enfocarse en el control de la inflación, la cual cede paulatinamente, pero con presiones todavía en el componente subyacente, específicamente en el sector servicios.
Analistas coinciden en que Banxico también subirá la tasa de interés en 25 pb el 30 de marzo y así ubicar la tasa en 11.25 por ciento.
Al cierre de la sesión de este miércoles, el dólar interbancario se ubicó en 18.5658 pesos, una apreciación de 0.30 por ciento, respecto al martes.
“El aumento de tasa de la Fed significa un relajamiento de las condiciones monetarias en México. Es decir, un relajamiento de la postura (restrictiva o no) de la política monetaria”, escribió en Twitter el analista económico, Abraham Vela.
La decisión de la Fed no tiene un impacto directo sobre la economía mexicana, más bien depende del apretamiento monetario por parte de Banxico, en el que los créditos son más elevados, pues se busca desincentivar el consumo para atenuar la escalada de precios.
Hasta febrero, la inflación anual se ubicó en 7.62 por ciento anual, pero la subyacente está en 8.29 por ciento.
Información de: El Financiero