El asteroide Dimorphos es un trozo de roca espacial que está a punto de estrellarse contra la nave espacial DART de la NASA. Será la primera vez que la humanidad desvíe un objeto en el espacio, en uno de los experimentos de ciencia más importantes de todos los tiempos para ver cómo defenderíamos la Tierra contra los impactos de asteroides.
La colisión marcará el final de la misión DART, un viaje espacial de 10 meses para desviar de forma autónoma un asteroide no peligroso. Pero también será el comienzo de una gran cantidad de nuevos datos en lo que los científicos llaman “defensa planetaria”.
DART se lanzará a una velocidad de 6.6 kilómetros por segundo contra el asteroide Dimorphos, que orbita a otro llamado Didymos, con el que forma un sistema binario. Dimorphos estará a unos 11 millones de kilómetros (6.8 millones de millas) de la Tierra en el momento del impacto.
¿Dimorphos es una amenaza para la Tierra?
“Esto es solo una prueba”, afirmó Nancy Chabot, líder de coordinación de DART en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins durante una rueda de prensa el 15 de septiembre. “Este asteroide no es una amenaza para la Tierra. De hecho, no se conocen amenazas de asteroides” a la Tierra en el futuro previsible”.
Se espera que el impacto altere la velocidad de Dimorphos en una fracción de un porcentaje, dijeron los investigadores, cambiando el tiempo que tarda en completar su órbita en varios minutos. Puede que no parezca mucho, pero para los científicos de defensa planetaria, esos minutos son monumentales.
“Esta demostración es extremadamente importante para nuestro futuro aquí en la Tierra”, dijo Lindley Johnson, Oficial de Defensa Planetaria de la NASA, en una conferencia de prensa antes de la misión.
Se pretende probar, de manera pionera, el método del impactador cinético sin carga explosiva, es decir, usar una sonda al estilo kamikaze para lanzarla contra un asteroide y tratar de cambiar ligeramente su órbita.
El sistema Didymos está formado por dos asteroides, por lo que tiene mayor interés científico, y está catalogado como potencialmente peligroso.
Es imposible predecir si en 10, 100 o 200 años, pero obviamente en algún momento de la historia nos vamos a encontrar un asteroide de varias decenas de metros de diámetro en ruta de colisión directa. De hecho, el 30 de junio de 1908 uno con un diámetro de solo unos 50 metros produjo la devastación de Tunguska (Rusia), arrasando más de 2 mil 150 kilómetros cuadrados de taiga siberiana.
Sin embargo, este sistema binario de asteroides no es una amenaza actual para la Tierra mi el impacto de DART. Aunque el sistema está clasificado de potencialmente peligroso, ninguno supone actualmente una amenaza.
Al chocar contra la superficie de Dimorphos, DART excavará un cráter que eyectará rocas y polvo en dirección opuesta al proyectil. En función de lo preciso que sea, a mayor energía cinética mayor impacto, mayor fragmentación de materiales, mayor transferencia del momento cinético y más eficiente será el desvío del asteroide.
Hasta el momento se sabe muy poco de Dimorphos, se desconoce su estructura interna y solo se tiene una idea de cuál puede ser su composición, por eso el resultado final está abierto.
Con información de EFE ví<a el Financiero