Evidentemente el manifestarse es un derecho pero cuando ese derecho lesiona el derecho de los demás las cosas se tornan en ilegalidad.
El día de ayer supuestos estudiantes de la Universidad autónoma de Coahuila bloquearon el bulevar Venustiano Carranza, entre sus argumentos piden que existan más de un participante en la búsqueda de la rectoría de dicha universidad.
Es evidente que su actitud es movida por intereses ajenos a los de la universidad y ello resulta claro dado que existió un proceso publico en donde se invito de manera abierta a que cualquiera que estuviera interesado se inscribiera para participar.
Durante el proceso existieron al menos 3 interesados, al tiempo de inscribirse y faltando días para que cerrara el plazo uno de los interesados desistió expresando su apoyo a quien hoy es el único participante, la otra interesada no se manifestó pero tampoco se inscribió, así las cosas el proceso fue público, abierto y claro.
Hoy resulta extraño que fuera de termino se pretenda obligar a que más personas participen a sabiendas de que no existieron mas interesados en buscar la Rectoría, igual es extraño que se quiera causar perjuicio a la ciudadania bloqueando una de las principales avenidas de la ciudad.
Sin que se pueda comprobar se escuchan rumores de que estos actos son orquestados por un partido político, que mas allá de los intereses universitarios busca generar problemas y desestabilizar para al final tener beneficios electorales, en el pasado problema del TEC Saltillo fue claro que Morena o sus integrantes trataron de sacar provecho político de la situación, hoy no seria extraño que también sean quienes orquesten y patrocinen dichas quejas.
Es evidente que existieron tiempos para haber propuesto o bien para solicitar que mas de una persona mostrara interés en buscar la Rectoría, actuar cuando el proceso ya cerro es pedir lo ilegal o imposible pues atenderlos vulnera derechos, normas y estatutos.
Hoy es claro que la intención real es generar molestias, perdidas y problemas a la ciudadania, calentar el ambiente en vísperas de un proceso electoral.
Manifestarse es un derecho pero hacerlo en contra de reglas o un procesos ya culminado deja en claro que la única intención es la de causar conflictos, existen muchas voces de ciudadanos que igual se alzan en contra de la toma de calles y al igual que un grupo de estudiantes que se manifiesta nada impide que una mayoría de Ciudadanos también proteste en contra dichos actos.
El derecho tiene su límite cuando trastoca el de las mayorías.