Cuenta la leyenda que luego de los tiempos de la colonia, por allá del año 1620, en Parras de la Fuente había grandes hacendados, los plebeyos no tenían permitido mezclarse con los dueños y los sirvientes… los sirvientes sólo estaban destinados a trabajar.

Por aquel entonces no era bien visto que un sirviente y una dama de sociedad pensaran siquiera en el cortejo y quien lo hiciera traería deshonra para su familia. Pero Carlota, una chica de abolengo, se enamoró perdidamente de Pablo, un trabajador de la hacienda de su padre Federico.

A Carlota y Federico poco les importaron las reglas de sociedad. Todas las noches trataban de reunirse en la hoy conocida Plaza del Beso. En aquel entonces, con las bancas situadas al centro, arbustos alrededor y la neblina de noche como cómplice, encontraron el escenario ideal para sus encuentros.

Las citas poco a poco llamaron la atención y disgustaron al padre de Carlota. Como reprimenda y remedio al problema, Francisco entregó en matrimonio a su hija con Enrique, un oficial de altos mandos militares. Enamorada, ella se resistía a casarse con alguien distinto a su amado Pablo.

Noches antes de contraer nupcias, Carlota y Pablose reunieron en el lugar de sus encuentros. A la luz de la luna y aprovechando una fiesta en el pueblo, ambos planearon la huída; pero al salir del baile Carlota no se percató que su padre dio aviso a su prometido. El oficial de altos mando la siguió hasta la plaza, sorprendiendo a los enamorados en un beso profundo.

Al ver la escena, las campanadas de la iglesia anunciando la medianoche y con la ventaja de la oscuridad, Enrique dio muerte a Carlota. Antes muerta que aceptar la deshonra, repitió el oficial, mientras Pablo la sostenía en sus brazos.

Al no poder evitar la tragedia y ver muerta a su hija, el padre de Carlota disparó a Pablo, mientras él suplicaba a su amada que despertara.

Desde entonces se dice que toda pareja, cuyo amor sea imposible y selle con un beso su compromiso en la Plaza, el espíritu de Carlota y Pablo los ayudará a que se cumpla el pacto de amor, quitando del camino a las personas o problemas que se interpongan.

La Plaza del Beso, está situada detrás de la Iglesia de Santa María de las Parras y ahora tiene algunos cambios. Hace unos años se dedicó a Juan Antonio de la Fuente.

(Con información de la cronista de Parras, Elvia Morales García)