Ayer causo revuelo la nota sensacionalista sobre la detención del Mayo Zambada, la intención fue darle un toque de epopeya épica, gran logro a magnificente actividad. 

Al final preso o libre poco es lo que cambia, si nos preguntamos si el ciudadano común gana algo la respuesta es nada, la ultima foto que se tiene del personaje fue tomada hace 14 años, julio Scherer García el periodista que posa junto Mayo tiene ya cuatros años de muerto. 

Queda claro que el mote de líder criminal con que se etiqueta al Mayo Zambada ya solo es eso, un apelativo propagandístico de interés solo para quienes sacan provecho político de su libertad o apresamiento, escondido en alguna montaña, alejado de la sociedad, sin poder utilizar medios electrónicos o teléfonos celulares pensar que aun lidereará algún grupo criminal es inocente. 

No son las personas que aparecen en los carteles de “Se Busca” los criminales, detrás de ellos y muy arriba se encuentran los verdaderos capos, esos que sin ser públicos son los que disfrutan fortunas y lavan millones de dinero que genera la droga, importantes políticos, generales, empresarios, dueños de financieras, bancos, hoteles, casinos e infinidad de negocios de paciencia licita. 

Inventar lideres y capos famosos es la parte medular de una estrategia de encubrimiento, a alguien se tiene que culpar, uno debe ser el chivo expiatorio, el trofeo cuando se requiere de reconocimiento publico. 

Quien crea que un sujeto nacido en la sierra, sin estudios, preparación o medios económicos puede construir en una década un imperio que maneja miles de millones y centenares de personas a su mando se equivoca. 

El negocio de la droga siempre se mantiene en marcha, es como un tren que va sobre vías firmes y se maneja a control remoto, quien monten de maquinista es lo de menos, bien pudieron ser los Arellano Feliz, El Güero Palma, El Chapo Guzman o el Mayo Zambada, eso es lo de menos, alguien desde arriba controla toda, un día les da para luego quitarles todo, solo los que no se ven salen ganando. 

Hoy en las calles de México y Estados Unidos no se dejo de vender un solo gramos de cocaína , nadie sufrirá por escaches de marihuana o se privara de fentanilo. Hoy también morirán centenares de jovenes por una sobredosis, en los puntos de venta ni siquiera el precio de la droga sufrirá sobresalto, en las calles, carreteras y fronteras circulará todo igual. 

Los muertos por rencillas, pleitos de territorio o venganza generada por el comercio de drogas continuara también igual, si pensamos de modo serio cuestionándonos sobre el impacto de la detención seguro no podremos responder la siguiente pregunta “ Detuvieron al Mayo Zambada ¿Y?