El asesinato de Gisela Gaytán Gutiérrez, candidata a la alcaldía de Celaya, Guanajuato, evidenció una vez más el ambiente de violencia en el que se desarrollan los procesos electorales en México.
Hasta el 2 de abril de 2024 se tenían contabilizados 27 asesinatos de aspirantes a un cargo público durante la presente contienda, superando las cifras de este tipo de homicidios registradas en 2018.
Según el más reciente análisis elaborado por el proyecto Laboratorio Electoral, en los primeros tres meses de 2024 hubo un incremento del 150% en la cantidad de agresiones relacionadas con el proceso.
En este sentido, el equipo de dicha plataforma elaboró un mapa de riesgos en el que se plantea cuáles son los estados más amenazados por la violencia electoral.
Michoacán, Chiapas, Guerrero y Morelos son las entidades que, de acuerdo con el informe preliminar, tienen un mayor riesgo ante el ambiente de inseguridad que prevalece en sus territorios.
“Es importante dar seguimiento a [estos estados] a efecto de determinar si existen condiciones para llevar a cabo elecciones”, puede leerse en el documento que está disponible para consulta en este este enlace.
De acuerdo con un reciente artículo publicado en El País, en Michoacán ha habido al menos 34 personas que renunciaron a sus intenciones de participar en los comicios debido a las condiciones de violencia en el estado. Esta situación ha golpeado tanto a candidaturas independientes como a siete de los 11 partidos que cuentan con registro estatal.
En la entidad hoy gobernada por Alfredo Ramírez Bedolla se han perpetrado cinco asesinatos de aspirantes a un cargo de elección popular. Dos de ellos ocurrieron el mismo día: Armando Pérez Luna y Miguel Ángel Reyes Zavala, ambos precandidatos a la presidencia de Maravatío.
Por otro lado, Guerrero es la entidad que más homicidios de aspirantes ha registrado, con un total de siete. Pese a la tregua entre diversos cárteles pactada en febrero de 2024, el estado de Evelyn Salgado Pineda continúa sumergido en una implacable ola de violencia.
Respecto a Chiapas, aunque no se han reportado asesinatos de candidatos, la disputa entre grupos del narcotráfico mantiene al estado bajo un constante asedio. La situación ha escalado al grado de que en municipios como Pantelhó la población se organizó para impedir el desarrollo de la jornada electoral del 2 de junio.
A manera de precedente, en 2021 se cancelaron las elecciones en tres municipios chiapanecos: Siltepec, Venustiano Carranza y Honduras de la Sierra.
Acorde con el referido informe, en un nivel de riesgo medio se encuentran entidades como Jalisco, el Estado de México, Puebla, Veracruz y Oaxaca, mientras que la amenaza para las elecciones es menor en Sinaloa, Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato, Colima, Tamaulipas, Nuevo León, Hidalgo, la Ciudad de México y Campeche.
