Los bomberos de la Matanza, en Cuba, continúan las labores para sofocar las llamas del incendio en el centro de almacenamiento de combustrible.
El régimen de la isla anunció durante la madrugada de este domingo la puesta en marcha de un sistema para aumentar el flujo de agua hacia la cisterna de los bomberos y facilitar las labores.
Durante la madrugada llegaron la isla insumos y especialistas en control de fuegos de México y Venezuela.
El régimen cubano confirmó un muerto, 16 desaparecidos y 121 pacientes hospitalizados. Entre los heridos, hay 5 críticos, 3 graves y otros 28 de cuidado. Hasta el momento, detalló la dictadura, hay 1300 personas autoevacuadas y 600 evacuados en centros laborales.
Los servicios de emergencia continúan en las tareas de identificación de la persona fallecida.
El siniestro se originó el pasado viernes por un rayo cayó sobre uno de los ocho depósitos de combustible. En la mañana de este sábado ocurrió una segunda explosión en otro tanque que provocó columnas de humo visibles hasta en La Habana, a 104 kilómetros del lugar.
“Al parecer se produjo un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica”, según Granma.
Danger Ricardo, un soldador de 37 años que trabaja en el lugar, no se explica cómo falló el sistema de pararrayos de los tanques.
Los dos tanques abastecen la termoeléctrica Antonio Guiteras, la mayor de Cuba, pero el bombeo hacia esa planta no se ha detenido, añadió Granma.
Varios helicópteros comenzaron a verter agua de mar en tareas de extinción, labor detenida en la tarde por incremento de las llamas. Al final de la tarde, con un fuego menor, se reanudó frente a la bahía de Matanzas, una ciudad de 140.000 habitantes.
El incendio se produce en momentos en que la isla sufre desde mayo pasado dificultades para satisfacer la mayor demanda de energía debido al calor veraniego.
La obsolescencia de sus ocho termoeléctricas, roturas, mantenimientos programados y la falta de combustible lastran la generación eléctrica.
Las autoridades programan desde mayo apagones de hasta 12 horas diarias en algunas regiones del país. Desde entonces se han registrado una veintena de protestas en localidades del interior de la isla.
Cuba tiene actualmente una capacidad de distribución de energía promedio de 2.500 megawatts, insuficiente para la demanda de los hogares en horarios de máximo consumo, que alcanza los 2.900 megawatts, según información oficial.
El presidente Miguel Díaz-Canel agradeció en Twitter a países como México, Venezuela, Rusia, Nicaragua, Argentina y Chile, “que con prontitud han ofrecido ayuda material solidaria ante esta compleja situación”.
Cuando ocurrió la primera explosión, Yuney Hernández y su familia abandonaron su casa en La Ganadera. Regresaron “como a las tres y pico de la madrugada” porque los niños tenían sueño, explicó esta mujer de 32 años a la AFP. Pero sobre las 5.00 comenzaron a escuchar más explosiones, “se sentía como si estuvieran cayéndose los pedazos del tanque”, agregó.
Ginelva Hernández, de 33 años, vive en la misma comunidad con su esposo y tres hijos. “Nos acostamos como a las 3H30 y a las 4H45, se sintieron los bombazos, como estruendos. Nos tiramos de la cama, cuando salimos a la calle el cielo estaba amarillo”, contó la mujer a AFP. “Está incontrolable el miedo de la gente en la calle”, apuntó.
Según Cupet, el primer depósito “contenía unos 26.000 metros cúbicos de crudo nacional, alrededor del 50% de su capacidad máxima”, cuando fue impactado por el rayo. El segundo tanque tenía 52.000 metros cúbicos de fuel oil.
(Con información de EFE y AFP) vía Infobae