El rey Carlos III, jefe de Estado del Reino Unido, planea una coronación más modesta que la que tuvo su madre, la reina Isabel II, en 1953, informa este miércoles “The Mirror”.
Se espera que Carlos III sea coronado el año próximo tras ascender al trono a la muerte de Isabel II, ocurrida el pasado día 8 en el castillo de Balmoral, en el noreste de Escocia.
Según pudo saber el “Mirror” de fuentes reales, esta coronación sería más corta y menos costosa, frente a la pompa que rodeó la de su madre el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster, en Londres, tras suceder a su padre, Jorge VI, el 6 de febrero de 1952.
Carlos III será también coronado en la Abadía de Westminster, pero fuentes reales consultadas por el diario indicaron que el monarca quiere la ceremonia refleje el mundo moderno.
No obstante, este evento, que se espera para junio de 2023, debe ser fiel a las antiguas tradiciones.
Además, los tabloides indican que el número de miembros de la realeza que trabajarán para la Casa Real podría reducirse a siete: el Rey, la Reina Consorte, los príncipes de Gales, William y Kate; la princesa Ana y los condes de Wessex, Edward y Sofía.
Como es tradición, las coronaciones de los nuevos monarcas británicos tienen lugar al año siguiente al ascenso al trono, en señal de respeto por el rey o reina fallecido/a.
LOS DESAFIOS DEL NUEVO REY
Tras su llegada al trono, con 73 años y luego de siete décadas de reinado de su madre, abre muchos interrogantes sobre el futuro de la institución, del país y de su relación con el mundo: ¿cómo afrontará el monarca las aspiraciones independentistas de algunos territorios como Escocia o de algunos de los que conforman la Commonwealth? ¿Cómo logrará la imagen de estabilidad y continuidad que su madre ha dado al Reino Unido, fuera y dentro del país, gracias sobre todo a su neutralidad y discreción?
1. La pervivencia de la Commonwealth
De los retos que deberá afrontar el nuevo rey, el más incierto es el de la pervivencia de una Commonwealth significativa. Actualmente, la organización está formada por 14 excolonias y protectorados británicos, independientes y semiindependientes, pero que respetan la figura del monarca.
2. La independencia de Escocia
El reto en el ámbito nacional más importante de Carlos III es evitar la independencia de Escocia, aunque eso no depende solo de él. Unas maneras antipáticas podrían animar la separación, pero el referéndum de 2014 ya preveía la independencia con Isabel II como jefa del nuevo Estado.
3. Un estilo discreto
Uno de los mayores retos del rey es combatir su inclinación a expresar opiniones propias (ya se ha comprometido a dejar su “activismo”), para convertirse en argamasa de una sociedad que, como todas, se polariza cada vez más.
4. Acercamiento a los ‘comunes’
El otro reto de carácter personal de Carlos III es acercarse más a los “comunes”, algo complicado dada su educación en el privilegio y en el contexto de clasismo inglés.
5. Referencia de estabilidad
De fondo, y para conseguir todos los desafíos anteriores, Carlos III debe aspirar a convertirse, como logró su madre, en referencia de estabilidad, en un mundo actualmente en zozobra política y económica, con un Brexit que amplifica aún más las dificultades.
Carlos III transmite algo más de solidez que cuando era príncipe y su discurso inicial es esperanzador, pero habrá que esperar para ver si verdaderamente sigue el ejemplo de su madre.
(con información de EFE y The Conversation) vía Infobae