Pareciera que la cuesta de Enero se alargo a Marzo, hoy los comerciantes establecidos en el centro de la ciudad de Saltillo lo confirman, la escasez de dinero se refleja en bajas ventas, las calles lucen vacías al igual que los negocios de todos los giros.
Pareciera increíble que a la una de la tarde pueda uno sentarse en plena calle de Allende a pocas cuadras de la catedral sin que pase ningún automóvil.
Las cifras oficiales respecto a la bonanza económica o el freno a la inflación es desmentida por una verdad evidente, hoy el poder adquisitivo se encuentra muy menguado, la gente no completa y las deudas van en aumento.
Sin duda el proceso electoral que se vive resultara un tanque de oxigeno, un disfraz de la realidad que todos padecemos, por desgracia durara solo dos meses y pasado ese tiempo la economía familiar deberá de nueva cuenta afrontar la realidad, un año difícil es lo que se avisora para el 2024.
