La Secretaría de Servicios Municipales y el departamento de Tránsito trabajan en un estudio de Impacto Vial con el propósito de redefinir señaléticas y regular el alto flujo vehicular que hay a lo largo de la ciudad.
César Flores Jiménez, titular del área de Servicios Municipales, explicó que el incremento en el desarrollo habitacional, así como la movilidad hacia el sector industrial, obliga a elevar las medidas de prevención de accidentes.
“Ahorita estamos trabajando coordinados viendo cómo está el paso en vialidades primarias, checando los señalamientos para colocar los “alto” “siga”, “vueltas prohibidas”, revisando desde parabuses hasta zonas escolares, límites de velocidad, y todo lo que se necesite”.
Por medio de este trabajo coordinado, también se da respuesta a la colocación de reductores viales en zonas de alta afluencia.
Si bien en muchos sectores hay demanda de “topes” o “bordos”, debe analizarse la viabilidad para habilitar este tipo de inhibidores de velocidad.
“Hay gente que lo pide, pero también hay gente que no lo quiere, por eso tenemos que revisar bien en dónde son necesarios o qué medidas podemos aplicar”.
El funcionario destacó que, en las últimas semanas, se han instalado reductores de velocidad en puntos como el bulevar Federalismo en la zona poniente, en la calle De la Fuente, sobre la calle José María Morelos al norte, y en algunas calles de la colonia Blanca Esthela.
Se reiteró que el propósito es mejorar el tránsito vehicular, y reducir el riesgo de cualquier tipo de accidente para la población.