El ingreso de cientos de migrantes que todos los días ingresan a el Estado de Coahuila representa un bomba de tiempo que debe sortear a la próxima administración, si bien todo se traduce en problema local lo cierto es que incumbe en gran medida al Gobierno Federal.
El sueño americano es una quimera, algo que tiempo atrás dejo de existir incluso para los propios norteamericanos, además y es justo el decirlo Estados Unidos no tiene ninguna obligación de ser el lugar de asilo para nadie y menos cuando ello significa sacrificar el futuro de sus ciudadanos, los malos gobiernos, la miseria, crisis y condiciones pésimas de vida que tienen que afrontar vecinos de otros países solo se debe a su propia culpa y malas elecciones, cubanos venezolanos, haitianos y otros tantos escogieron a sus propios gobiernos al igual que a los sistemas políticos que ahí se aplican, hoy el ejemplo que dan es digno de ser tomado en cuenta por los mexicanos al igual que por habitantes de otros países.
El dejar ingresar y transitar libremente a los migrantes por territorio nacional no es ya una acción humanitaria y mucho menos de justicia, si se analiza les generan un mal a miles de personas que buscando una mejoría de vida terminan por empeorar, se sabe perfectamente que en Estados Unidos enfrentan una crisis económica, son miles las imágenes conocidas de personas que duermen en las calles, que han perdido todo, dejarlos que se queden en México tampoco les resulta en ningún beneficio pues al tiempo padecerán justo los mismo que hoy los hace abandonar sus países.
Suena duro decirlo pero las hordas de migrantes asemejan en casos específicos como la plaga de langostas referida en la biblia, por su paso van terminado con lo existente y al acabarlo siguen su paso para dejar a las faunas nativas hambre, muerte y desolación.
Es humano compartir pero no se puede dar lo que no se tiene, en Mexico falta vivienda, servicios públicos de calidad, salud y empleo, la llegada de migrantes a ciudades fronterizas como Acuña o Piedras Negras rompen el equilibrio natural de crecimiento que han tenido las ciudades, generan problemas a familias que por generaciones han aportado para construir lo que hoy se tiene, los países que marcan sus fronteras son producto de esfuerzos, luchas, trabajo y sacrificio.
Tan solo en los últimos días Piedras Negras Coahuila a recibido a 10 mil migrantes, una cantidad histórica seguí datos reportados, para poder entender el significado de dicha situación se deben contemplar los siguientes datos: una persona debe consumir alrededor de 2 litros de agua diario en promedio lo que significaría 20 mil litros por día que los sistemas de agua potable deben proporcionar extra dirimente, de alimentos sin considerar su aporte nutricional se habla de al menos unos 800 gramos de comida lo que equivale a 8 mil kilos.
Naturalmente todos debemos evacuar y según tablas estadísticas el promedio por humano es de 200 gramos diarios, multiplicado por 10 mil nos da un total de 2000 kilos al día, al igual un humano promedio orina 1.2 litros al día lo que equivale a 12 mil litros diarios al tomar el cuenta a 10 mil migrantes.
Hablamos además de personas que ocupan servicios de salud de la seguridad, espacio donde dormir y otros requerimientos, imaginar que la acumulación de migrantes llegara cifras superiores a las ya vistas terminaría por desquiciar a municipios del norte de nuestra frontera, su atención, cuidado, alimentación, vestido y en su caso educación se transforma en cantidades enormes de inversión que rebasan lo que se encuentra al alcance de dichas entidades acorde a sus ingresos, el pensar en otorgarles empleo significa tener que desplazar del mismo a miles de familias que son originarias.