
Un boicot a EU se gesta en Europa, mientras crece el sentimiento antiestadounidense, a medida que las políticas del presidente Donald Trump generan malestar, lo que está marcando el comienzo de un cambio en el comportamiento del consumidor, especialmente en la actitud hacia los productos norteamericanos.
Las amenazas de Trump de imponer aranceles punitivos a Europa, confiscar territorios y retirar el apoyo militar en la región —incluida su gestión de la guerra en Ucrania— han irritado a los consumidores europeos, impulsando campañas de boicot a los productos estadounidenses.
Actualmente, no hay ningún país en Europa donde más de la mitad de la población tenga una actitud positiva hacia Estados Unidos, según una encuesta de YouGov publicada el 4 de marzo. La opinión se deterioró más en Dinamarca, donde líderes y residentes se mostraron indignados por los planes de Trump de tomar el control de Groenlandia.
Surgen grupos antiestadounidenses en redes sociales
Han surgido grupos de Facebook que instan al boicot de los productos estadounidenses y han acumulado miles de seguidores. Uno de estos grupos daneses, Boykot varer fra USA (Boicot a los productos de EU), ha reunido a más de 92,000 miembros desde su creación el 3 de febrero.
“Me molestaba cada vez más su forma de decir lo que está bien y lo que está mal”, declaró Bo Albertus, uno de los administradores del grupo, en una entrevista. “Empecé a sentir que necesitaba hacer algo”.
Albertus, director de una escuela danesa, comentó que canceló todos sus servicios de streaming para optar por los europeos o daneses y que ya no come en cadenas de comida rápida estadounidenses.
“Pensé que la mejor manera era dejar de meterles dinero en los bolsillos”, declaró Albertus. Casi uno de cada dos daneses se ha abstenido deliberadamente de comprar un producto estadounidense desde la investidura de Trump, según muestra una encuesta de Megafon para la cadena danesa TV 2.
Un grupo sueco similar, Bojkotta varor från USA, ha crecido con la misma rapidez. “Estaba furiosa, no sabía qué hacer”, dijo Jannike Kohinoor, profesora de sueco y una de las creadoras del grupo.
Tras las insinuaciones de Trump de que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski era el culpable de la guerra, “nos dimos cuenta de que estábamos a punto de estallar”, dijo. “Crear el grupo nos dio la oportunidad de hacer algo”.
Alrededor del 70 por ciento de los suecos han decidido o están considerando abstenerse de comprar productos estadounidenses como forma de protesta política, según una encuesta de Verian realizada para la emisora estatal sueca SVT. Uno de cada diez ha boicoteado por completo los productos estadounidenses en el último mes, mientras que el 19 por ciento solo ha dejado de comprar ciertos productos.
Salling Group AS, el mayor grupo de alimentación de Dinamarca y operador de los supermercados Bilka, Fotex y Netto, comenzó a indicar en sus etiquetas de precio electrónicas si un producto pertenece a una empresa europea.
Esto se produjo en respuesta al creciente número de clientes que desean comprar alimentos exclusivamente de marcas europeas, según declaró su director ejecutivo, Anders Hagh, en una publicación de LinkedIn.
Aun así, cualquier impacto visible en las ganancias del comercio minorista europeo tardaría en materializarse, afirmó Charles Allen, analista sénior de Bloomberg Intelligence. “Estos cambios en la cuota de mercado suelen tardar”.
Un número creciente de empresas estadounidenses, ya afectadas por los boicots en Canadá, han advertido sobre el posible riesgo comercial de un mayor descontento en otros países.
Elon Musk, también en la lista negra de Europa
El cambio en el comportamiento del consumidor ha sido rápido y drástico para Tesla, impulsado por la reacción de los europeos a las maniobras de su director ejecutivo, Elon Musk, y su inoportuna participación en la política europea.
Las ventas de Tesla se desplomaron 76 por ciento en Alemania el mes pasado, ya que Musk enfureció a los votantes que participaban en las reñidas elecciones federales del país. En toda Europa, las ventas de vehículos Tesla cayeron 45 por ciento en enero y 40 por ciento en febrero.
Manifestantes de Londres a Berlín se unieron el sábado a una protesta mundial contra Tesla, mostrando su oposición a lo que perciben como un menoscabo de la democracia por parte de Musk.
Groupe Roy Energie, que ha pedido entre cinco y 15 coches Tesla al año desde 2021, ha tomado posición cancelando un pedido de 15 coches en favor de modelos europeos a pesar de su mayor coste.
“Los consumidores, la sociedad, nuestros países, Europa, deben reaccionar”, declaró Romain Roy, director ejecutivo de la compañía, a la emisora francesa Sud Radio.
En Noruega, la compañía petrolera y naviera Haltbakk Bunkersanunció que ya no vendería combustible a las fuerzas armadas ni a los buques estadounidenses, en respuesta al conflicto en el Despacho Oval entre Trump y Zelenski, según la emisora pública NRK. “¡No hay combustible para los estadounidenses!”, declaró la compañía en una publicación de Facebook, ya eliminada.
Los informes llevaron al ministro de Defensa noruego, Tore O. Sandvik, a emitir un comunicado en el que afirmaba que el supuesto boicot no se ajusta a la política del gobierno noruego.
Información de. el financiero