Un trío de altos funcionarios estadounidenses visitará próximamente México para discutir nuevas medidas contra la migración ilegal, en un momento en que el aumento en los cruces en la frontera suroeste ha aumentado la presión sobre el presidente Joe Biden para que tome medidas.
El secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood Randall, sostendrá conversaciones con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y su equipo en los “próximos días”, dijo este jueves el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional John Kirby.
La visita se producirá después de una llamada telefónica el jueves durante la cual Biden y López Obrador, conocido como AMLO, “acordaron que se necesitan urgentemente acciones adicionales de aplicación de la ley para que los puertos de entrada clave puedan ser reabiertos”, dijo Kirby. Los asesores de Biden “discutirán acciones adicionales que puedan tomarse juntos para abordar los actuales desafíos fronterizos”, agregó.
Kirby no quiso especificar el calendario del viaje.
Los agentes fronterizos estadounidenses han tenido cifras históricas de encuentros con personas migrantes en las últimas semanas, lo que ha puesto aún más a prueba un sistema de inmigración sobrecargado, así como los servicios sociales en las ciudades de todo el país. Los agentes registraron una cifra récord de 2.47 millones de encuentros con personas migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2023, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
La agencia cerró esta semana los cruces ferroviarios en El Paso y Eagle Pass, Texas, debido a preocupaciones sobre el contrabando y la migración. Los ferrocarriles instaron a CBP a reabrir los pasos, diciendo que miles de vagones de carga estaban sufriendo retrasos.
Biden se ha enfrentado a crecientes críticas de los republicanos, así como de algunos demócratas, de que no ha hecho lo suficiente para detener el flujo de migrantes. El tema se ha convertido en una de sus principales vulnerabilidades en su carrera por la reelección, según las encuestas.
“La insistencia de la Casa Blanca en que ‘el presidente ha hecho todo lo que ha podido por su cuenta’ para asegurar la frontera es un insulto al pueblo estadounidense”, dijo en un comunicado Raj Shah, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Johnson envió un carta a Biden el jueves temprano instándolo a tomar más medidas ejecutivas para asegurar la frontera.
El viaje indica que la Administración ha aumentado su sentido de la urgencia para abordar la cuestión. Las conversaciones bipartidistas en el Senado sobre los cambios en la política de inmigración no llegaron a un acuerdo antes de que los legisladores se fueran de vacaciones, lo que significa que la acción del Congreso no llegará hasta el nuevo año, si es que llega.
Biden y AMLO durante su llamada de este jueves “compartieron una preocupación similar sobre el aumento” de los cruces fronterizos, dijo Kirby. También hablaron de abordar las “causas profundas”, como la delincuencia y la pobreza en América Latina, que empujan a la gente a viajar a Estados Unidos.
Los dos líderes discutieron las medidas que México podría tomar para frenar el movimiento hacia el norte de los migrantes, incluyendo el aumento del número de puestos de control en las carreteras y líneas de ferrocarril, así como el número de tropas mexicanas en el sur del país para interceptar a las personas que viajan desde América Central y del Sur.
Blinken, Mayorkas y Sherwood-Randall mantendrán conversaciones con funcionarios mexicanos “para ver qué se puede hacer para resolver” esas propuestas y otras, según Kirby. El alto diplomático y la jefa de Seguridad Nacional regresan a México tras una visita en octubre con el objetivo de tomar medidas enérgicas contra la migración, el crimen y el contrabando de drogas.
Información de: El Financiero