Bicentenario del Congreso de Coahuila: una mirada al arte de legislar
¿Sabías que a los habitantes de Coahuila alguna vez se les llamó coahuiltexanos y no coahuilenses?
Curiosamente, la primera Constitución estatal fue redactada en español e inglés en 1827 por el Congreso Constituyente del Estado Libre y Soberano de Coahuila y Texas.
Una publicación reciente de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado, titulada Memoria del Bicentenario del H. Congreso de Coahuila 1824-2024, explora estos temas junto a diversas cuestiones relativas a las funciones republicanas, democráticas y representativas del Poder Legislativo estatal.
La presentación de este material se realizó en la Feria Internacional del Libro, en Saltillo. Participaron la diputada Luz Elena Guadalupe Morales Núñez, presidenta de la Junta de Gobierno, y el maestro Alberto Cortines Boardman, director de Documentación e Información Legislativa. El historiador José Luis Trueba enriqueció magistralmente la exposición.
Esta Memoria se convertirá en una pieza legislativa de importancia histórica. Una fuente de consulta que reúne ensayos, imágenes y documentos cuidadosamente seleccionados para ilustrar la evolución del órgano legislativo durante 200 años.
La colección contiene 38 ensayos de historiadores, escritores, ex legisladores, periodistas, economistas, profesores, abogados, académicos, estudiantes y ciudadanos que respondieron a una convocatoria pública.
Por razones de espacio, citaré solo algunos ejemplos que resaltan el significado general de la Memoria. Reconozco que cada pieza ilustra de manera única el papel del Congreso de Coahuila en la creación y actualización de leyes y en la representación popular como mecanismo legislativo para el desarrollo democrático.
En “Baluarte de la democracia y la representación popular”, el doctor Juan Pablo Aguirre Quezada describe los desafíos políticos que ha enfrentado el Congreso de Coahuila en los últimos 200 años, destacando los esfuerzos para abordar las demandas ciudadanas contemporáneas, incluidas las leyes a favor de la igualdad.
El abogado Jesús Gerardo Sotomayor Garza, en su ensayo “Bicentenario del Congreso de Coahuila”, detalla la primera sesión del Congreso del 15 de agosto de 1824. Una de las primeras medidas tomadas fue el nombramiento de Rafael González como gobernador.
Durante sus primeros 91 años, el Congreso de Coahuila redactó seis Constituciones. En los últimos 118 años, la misma Constitución solo ha sido modificada, según lo describe Carlos Recio Dávila en “Las Constituciones de Coahuila 1827-1918”.
El periodista Francisco J. de la Peña de León en “Un momento trascendental en la historia de Coahuila y del Congreso” aborda la renuncia del gobernador Oscar Flores Tapia, orquestada desde la presidencia en 1981. Solo el legislador Francisco de la Peña Dávila se opuso a la dimisión del mandatario. Fue como un presagio de lo que vendría años después, con la destitución de algunos gobernadores a discreción del presidente.
Los economistas Javier González Alcázar y Alberto Damián Flores Araujo señalan en “La fiscalización superior: herramienta clave del Congreso de Coahuila” la importancia de la Auditoría Superior del Estado como medio para supervisar el uso de los recursos públicos en nombre de los ciudadanos.
El ex legislador Salvador Hernández Vélez enriquece nuestra comprensión de los desafíos políticos contemporáneos. En “La LIV Legislatura (1997-1999), el gobierno dividido en Coahuila”, resalta los esfuerzos realizados durante la primera legislatura “empatada” en la historia de Coahuila para construir acuerdos y fomentar el diálogo democrático.
Me llamó la atención el trabajo del editorialista César Elizondo Valdez, quien enfatiza en su ensayo “Bicentenario del Congreso de Coahuila” la relevancia de la actualización permanente del marco legal para responder a los constantes cambios en la sociedad.
De eso se trata la Memoria: reunir recuerdos y experiencias para comprender una historia estrechamente conectada a los desafíos actuales. Legislar es un arte que implica esta tarea.