Auge industrial en Saltillo y la falta de recursos de infraestructura

Luego de la pandemia, Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga experimentan un nuevo auge industrial y comercial. Las señales son inconfundibles.

Por ejemplo, prácticamente en cada semana de 2023 se instaló un nuevo proyecto manufacturero en alguno de los tres municipios.  

Estados Unidos, Corea del Sur, China, Japón, Alemania y otros países encontraron factores favorables para invertir en la región. Por lo tanto, no es difícil observar un aumento de la base de trabajadores y las exportaciones, así como el establecimiento de nuevos parques industriales.

Sin embargo, las noticias económicas más conocidas provienen del comercio y los servicios. La llegada de nuevos establecimientos y plazas comerciales es algo habitual en la mayoría de los puntos estratégicos del área metropolitana. 

Negocios de todo tipo -restaurantes, cafeterías franquiciadas, tiendas de conveniencia, supermercados, hoteles, clínicas, colegios y universidades privadas, gasolineras e incluso carnicerías boutique- representan un mayor poder adquisitivo y la aparición de nuevos consumidores. Los ingresos provienen en su mayoría del sector industrial y la proveeduría. 

Incluso los chinos y sus tiendas multiproducto se sienten atraídos por las oportunidades de inversión que ofrece la capital de Coahuila. 

La construcción merece especial atención. El crecimiento del sector se aprecia en los tres municipios. El espacio habitable se consume rápidamente. La edificación de vivienda vertical, que no se había desarrollado durante dos o tres décadas antes de la pandemia, ha experimentado en dos años un incremento sin precedentes en la historia de Saltillo.   

Aun con el incremento de la oferta habitacional, los alquileres y el valor por metro cuadrado se han vuelto bastante caros. Esto indica que el número de personas que buscan vivienda supera la cantidad de unidades disponibles. 

Como se mencionó anteriormente, las señales (crecimiento industrial, comercial y residencial) indican claramente que Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga han entrado en un nuevo patrón de expansión que requerirá en corto plazo más infraestructura y servicios públicos.

Por ello, vale la pena rescatar aquellas voces que señalan los problemas comunes en las ciudades con una industrialización y urbanización aceleradas. 

Destaca el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), que cita problemas de movilidad y aumento de los costos y tiempos de traslado. Al mismo tiempo, surgen diversas dificultades sociales y de prestación de servicios públicos debido a la aparición de asentamientos irregulares y marginados en la periferia.

En este sentido, Jorge Erdmann, vicepresidente de innovación de Canacintra, reveló en marzo de 2023 la dura realidad que enfrentan las autoridades de Coahuila y los municipios de la Región Sureste a la hora de solucionar los problemas relacionados con el auge industrial.

El empresario advirtió que la mayor limitación es financiera, ya que “el gobierno federal ha dejado de transferir recursos y la disponibilidad de recursos locales es muy baja”.

Entiendo que este será un tema controversial y sensible para los coahuilenses. Pero dada la magnitud de los desafíos futuros en materia de infraestructura, vivienda, agua y servicios públicos, puede que sea el momento de tener una discusión seria y objetiva sobre la alternativa de contratar financiamiento para compensar los recortes federales.