Claudia Sheinbaum y la virtud de la paciencia
Una cualidad que ayudó a Angela Merkel a ascender al poder en Alemania y liderar casi toda Europa fue su inagotable paciencia ante la adversidad. Según su biógrafa Ana Carbajosa, no abandonaba la mesa de negociaciones hasta conseguir sus objetivos.
En cierto modo, Claudia Sheinbaum debe reproducir en su campaña esta fortaleza de la excanciller alemana. Virtud necesaria para mantener la ventaja que le dan las encuestas.
Por ahora, la aspirante de Morena se muestra satisfecha cuando habla sobre la delantera que mantiene en las preferencias. Dijo recientemente que parecía poco probable que las cosas cambiaran al día de las elecciones.
Puede que tenga razón, ya que las tendencias electorales parecen haberse petrificado. Muy poco han cambiado en los últimos meses.
Siendo así, las encuestas no interrumpen el sueño de la exjefa de Gobierno. Tampoco parece que le inquieten demasiado los movimientos de la oposición. En realidad, al momento toda su atención está centrada en lo que sucede al interior de Morena. Situación que pondrá a prueba su paciencia.
Mientras reconstruye la unidad del movimiento tras el choque con Marcelo Ebrard, la siguiente fase exige que la aspirante de Morena mantenga la calma para evitar estallidos cuando el partido nomine a candidatos para el Senado y la Cámara de Diputados.
Es previsible que algunos nombramientos sean para personas ajenas a su círculo político. Incluso se elegirán a figuras que se han unido recientemente a Morena, procedentes de otros partidos. Esto ya sucedió en el proceso interno de la Ciudad de México, donde García Harfuch quedó fuera de la contienda. Sheinbaum y su mano derecha en materia de seguridad ciudadana mostraron serenidad al aceptar las decisiones de la cúpula morenista.
Sheinbaum también se armó de paciencia ante las descalificaciones que hizo Marcelo Ebrard. No solo eso, igualmente tendió una mano al excanciller, para que él y sus seguidores pudieran participar en la política partidista y eventualmente obtener algunas posiciones.
Algo similar sucedió cuando incorporó a su equipo a otros participantes en la interna como Adán Augusto, Ricardo Monreal y Fernández Noroña. Los tres son generales y están acostumbrados a decir lo que piensan sin restricciones. Además, imposible ignorar que cada uno de ellos tiene sus propias aspiraciones que incluyen a sus huestes.
Para algunos analistas, AMLO es el principal arquitecto de la estrategia política de la campaña de Morena. Esto no es necesariamente una desventaja. Su experiencia, popularidad y tonelaje político servirán como punto de apoyo para la candidata presidencial. Lo que pasa es que, además de todo eso, también debe aceptar como propias las filias y fobias del presidente.
Ahí están los ejemplos citados anteriormente. Extender una mano a algunas personas e incluir o sacrificar a otras no debe hacer dudar ni perturbar a Claudia Sheinbaum. Porque esta disyuntiva se disolvió con antelación en las aguas de la pertinencia política que brotan de Palacio Nacional.
Como dicen, para acceder al poder se necesita algo de estoicismo mezclado con mucha praxis política.
Serenidad y paciencia. Por sugerencia de Angela Merkel.