Feliz día de las MIPYME

El 27 de junio pasó desapercibido para la mayoría de las autoridades y las cámaras empresariales. Quizás se debió a que no es un día para conmemorar a los héroes de la independencia o celebrar un aniversario del sindicato patronal.   

Sin embargo, si investigamos en algunos medios electrónicos, descubriremos que esa fecha fue designada por Naciones Unidas como el “Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas”.

Dada su importancia económica y social en la generación de empleo e ingresos, las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) se han convertido en el pilar fundamental de las economías regionales, por lo que merecen una posición más destacada en la agenda de desarrollo, especialmente en aquellos estados que basan su crecimiento en la industrialización.

Además, a sus propietarios (emprendedores, empresarios o los propios trabajadores) se les reconoce como los nuevos héroes que moldean el panorama económico actual. 

No podría ser de otra manera. Comenzar o expandir un pequeño negocio en un entorno global de incertidumbre, falta de financiamiento, burocracia gubernamental y baja rentabilidad se ha convertido en toda una odisea. 

Los emprendedores enfrentan serios obstáculos y desafíos para iniciar un taller automotriz, una pastelería, una consultoría en energía sustentable o una pequeña planta de maquilados industriales. Independientemente del giro y el tamaño de la empresa, las MIPYME necesitan héroes para generar empleos, pagar créditos, cubrir impuestos, sobrevivir y, cuando sea posible, escalar los modelos de negocio.  

Al evocar el “Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas”, Naciones Unidas invitó a los gobiernos a tomar conciencia sobre el aporte de las MIPYME para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo la reducción de la pobreza, el trabajo decente y el crecimiento económico. 

Las MIPYME representan el 90 % de las empresas y generan entre el 60 y el 70 % del empleo mundial. Por esta razón, el organismo internacional destaca su potencial para “transformar las economías, fomentar la creación de empleo y promover un crecimiento económico equitativo; siempre que reciban el respaldo necesario”. 

En este año, Naciones Unidas resalta el aumento en el número de empresas lideradas por mujeres y jóvenes. Por lo que recomiendan a los gobiernos aplicar políticas para fortalecerlas, mediante la ampliación de oportunidades de financiamiento, el desarrollo de capacidades y el acceso a los mercados internacionales.

Este planteamiento debería ser de utilidad para Coahuila, que cuenta con una notable tradición empresarial y destacados proyectos impulsados por mujeres y jóvenes. No obstante, en ocasiones queda la impresión de que la política económica estatal se enfoca en las grandes empresas.

Se reconoce que esta estrategia, basada en la promoción para atraer inversiones, ha dado buenos resultados para la economía estatal. No es posible pensar que las MIPYME coahuilenses se conecten con el mercado global si no se instalan en el estado las empresas tractoras que demanden sus productos. 

De hecho, el gobernador Miguel Riquelme Solís anunció justo el 27 de junio nuevas inversiones en el sector automotriz de Ramos Arizpe. En tanto, el mandatario aprovechó el evento para revelar una cifra que respalda la atracción de capitales durante su gestión, pues informó que solo en lo que va del año se han concretado 44 nuevos proyectos.  

No obstante, la recomendación de Naciones Unidas es que se establezca una política pública que convierta a las MIPYME en habitantes distinguidos del nuevo programa estatal de desarrollo económico.

No solo para recordar el 27 de junio del próximo año, sino también para tener presente que el progreso económico con sentido social surge en las pequeñas empresas, las cuales amortiguan la acelerada concentración de la riqueza derivada del vertiginoso crecimiento industrial.