Camiones cisterna con capacidad de hasta 34 mil litros de agua están siendo enviados a diversas comunidades rurales de Ramos Arizpe afectadas por la sequía, a fin de garantizar el abasto para sus habitantes.
La falta de precipitaciones pluviales comienza a generar estragos en el área rural tanto por las fallas técnicas en la extracción – derivadas del abatimiento de pozos- como por la escasa disponibilidad del vital líquido.
Poblaciones como Higo, Estación Higo y Santa María reportan afectaciones que motivaron un apoyo emergente a fin de que sus habitantes cuenten con el agua necesaria para las tareas de limpieza en hogares, higiene personal y para el consumo propio y del ganado.
“Si bien se tuvieron lluvias hace algunas semanas no corrió el agua en los abrevaderos, no se reestablecieron los tanques ni se recargaron los pozos. En algunos casos, como Santa María, tenemos problemas técnicos porque el pozo está ensolvado y afecta en la perforación”, explicó José Humberto García Zertuche, secretario de Desarrollo Rural.
El ejido Nuevo Yucatán también está en la ruta de las poblaciones en las que se reforzó el envío de pipas para garantizar el abasto a las familias, principalmente, ante el incremento en las temperaturas.
“Hay ejidos en los que se extraen tres pulgadas de agua, pero ahorita solo están sacando la mitad porque los pozos están secos”, añadió.
La crisis que atraviesa el campo ramosarizpense por la sequía, que dificulta el abasto de agua, se acentúa con la muerte de ganado reportada en varios ejidos.