El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió al nuevo llamado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para suspender la polémica sección del “Quién es quién de las mentiras” a cargo de Elizabeth García Vilchis.
Desde su tradicional mañanera, el tabasqueño calificó el exhorto de la organización como un acto de injerencismo y se negó a acatarlo pues, según él, carece de autoridad moral y política por “estar al servicio de los intereses creados”: “Están muy desacreditados”, comentó.
“Qué injerencismo de esta organización palera que está al servicio de los grupos de intereses creados”.
A ello, devolvió la recomendación al sugerir la desaparición de la Organización de los Estados Americanos (OEA) “que no sirve para nada”: “¿Saben ustedes que haya hecho algo bueno la OEA? Lo único que ha hecho es avalar todos los actos autoritarios en contra de gobiernos legítimos, legales y populares en América Latina”, condenó.
Hostil retórica desde Palacio Nacional
Cada semana, Elizabeth García Vilchis se vuelve blanco de ácidas críticas por su participación en el espacio espacio que ha propiciado estigmas y descalificaciones hacia los medios o las personalidades críticas del Gobierno.
Así lo reiteró el informe anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión, el cual catalogó a la sección implementada en el 2021 como un espacio “informativo” que incrementa la hostilidad contra las y los periodistas desde el Gobierno de México.
La Comisión Interamericana consideró que los posicionamientos emitidos durante las emisiones de cada miércoles han incurrido en descalificaciones que pueden, “directa o indirectamente, alentar o promover violencias contra personas comunicadoras y periodistas”.
“El discurso oficial estigmatizante, que califica el trabajo de la prensa como ‘mentiras’ o ‘noticias falsas’, o los etiqueta como ‘conservadores’ o ‘del régimen’, no sólo contribuye al deterioro del debate público, sino que además tiene el potencial de incrementar los riesgos inherentes a la labor periodística”.
Cabe señalar que esta no sería la primera ocasión que la CIDH solicita al Gobierno Federal la cancelación de la sección por violencia a periodistas. El llamado también suscitó el pasado 3 de febrero del 2022 a voz del relator especial para la libertad de expresión.
En entrevista con el semanario Proceso, Pedro Vaca Villarreal pidió a la administración de López Obrador reconocer la crisis de violencia que atraviesa la República Mexicana — y que hizo del 2022 el año más violento para la prensa del actual sexenio, con 13 comunicadores asesinados.
Bajo dicho contexto es que el relator consideró pertinente la suspensión del espacio presentado por Vilchis García — y al cual señaló como “extraño a los estándares democráticos de libertad de expresión — ya que “envía mensajes confusos sobre la intención gubernamental de garantizar la libertad de prensa”.
“No sólo tienen que tener mucho cuidado con lo que dicen, sino en el momento que lo dicen (…) es muy importante que las autoridades en general, pero particularmente quienes tienen altos niveles de responsabilidad dentro de los Estados, rechacen contundentemente las violencias contra la prensa”, aseveró el especialista.
Las organizaciones Artículo 19 y Reporteros Sin Fronteras (RSF) registraron 12 y 11, respectivamente, homicidios de comunicadores en el 2022; mientras que el Gobierno Federal consideró 13 asesinatos como agresión a la libertad de expresión – con dos casos que se descartaron como tal aún con las exigencias del gremio por investigarlo como violencia a la prensa.
Las víctimas de la violencia contra la prensa fueron José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo, Heber López Vázquez, Jorge Luis Camero, Juan Carlos Muñiz, Armando Linares López, Luis Enrique Ramírez, Sheila Johana García, Yessenia Mollinedo Falconi, Antonio de la Cruz, Ernesto Méndez, Juan Arjón López y Fredid Román Román.
Información de: Infobae